A mediados del 2000, la Roma compró al Batistuta goleador bestial de la Fiorentina para que los ayude a ganar el Scudetto. El cuadro de la capital italiana tenía la obligación porque en la temporada 1999/2000 había salido campeón su clásico, Lazio. Con una definición infartante en la última fecha, adonde llegó dos puntos abajo de la Juventus.

Lazio le ganó 3-0 al Reggina con goles de Simone Inzaghi, Cholo Simeone y la Bruja Verón. La Juve arrancó su partido con Perugia a la misma hora pero una lluvia torrencial frenó el partido una hora. Lazio se quedó en la cancha esperando el resultado milagroso, que ocurrió, Perugia ganó 1 a 0 y jugadores e hinchas inundaron la cancha para la vuelta olímpica que se había hecho esperar 26 años.

La Lazio dirigida por el sueco Sven-Göran Eriksson era muy querible por la cantidad de argentinos que tenía en el equipo. Además de los nombrados, estaban Boquita Sensini, Matías Almeyda y el chileno Salas que venía de romperla en River.

Apenas la Roma anunció la llegada de Bati, los celestes no quisieron quedarse atrás y realizaron el pase más caro de la historia del fútbol, hasta ese momento, comprando a Hernán Crespo del Parma. Valdanito había metido 10 goles más que Salas, que había sido el goleador del equipo.

Lo pagaron 55 millones de dólares entre plata y pases de dos jugadores. Por si fuera poco también acababan de anunciar la llegada del Piojo López desde el Valencia.

La Lazio tenía 4 de los 7 titulares de mitad de cancha en adelante de la Selección de Bielsa que desfilaba en las Eliminatorias. Encima jugaban con camiseta celeste. El escudo es de los más lindos del fútbol europeo, con un águila arriba. El águila de la Lazio se llama Olimpia y existe de verdad, sobrevuela el estadio antes de empezar los partidos. La parte amarga del águila es que los tifosi fascistas de la Lazio la asocian con la simbología fascista y Mussolini. Pero en realidad el águila simboliza el espíritu de lucha del equipo, como los guerreros que tenían como estandarte el águila imperial romana.

Hoy debe estar volando más alto de lo normal porque falleció a los 76 años Sven Goran Eriksson. El técnico que dirigió aquella Selección Argentina que jugaba en el calcio italiano.

Lucas Jiménez
Twitter: @lucasjimenez88

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