El 14 de febrero de 2004 fue encontrado sin vida el ciclista italiano Marco Pantani. Ídolo popular en su tierra, fue despedido con un funeral masivo. Un personaje fuera de serie, que fue despedido hasta por Diego Maradona. Escribe Federico Raggio.

“Caí y me levanté tantas veces. Esta vez creo que no lo lograré”.

Marco Pantani

Campeón inmenso y hombre frágil, Marco Pantani empezó su recorrido hacia el abismo el 5 de junio de 1999 cuando en un control antidóping le salieron altos los niveles de hematocrito. El “escalador” N°1 del ciclismo moderno cayó golpeado y no supo remontar aquella nueva subida.

Ídolo de masas, capaz de movilizar emocionalmente a todo un país, fue el último atleta en ganar el Tour de France y el Giro d’Italia en una misma temporada (1998). Las proezas deportivas del “Pirata” todavía son recordadas por los fanáticos del ciclismo en Italia y todo el mundo.

Hoy 14 de febrero de 2024 se cumple el 20°aniversario de su fallecimiento. Su adicción a la cocaína era conocida, sin embargo, todavía hay muchas preguntas sin responder acerca de aquella tarde que fue encontrado sin vida en una habitación de un hotel de Rimini.

Unos años antes, cuando el periodista Gianfranco Camerini le preguntó qué sentía cuando comenzaba a sobrepasar a todos, Pantani respondió sinceramente: “Yo soy así, no acepto que nadie me sobrepase. Quiero el ‘vacío’ a mis espaldas, sea en las carreras como en los entrenamientos. Quiero habituarme día a día a estar solo: los demás deben empeñarse en seguirme. Hasta que no pase a todos no me siento cómodo. Además, mi físico está muy adaptado a los ascensos”.

Lo intentó pero no pudo, nunca volvió a ser el ciclista de antes. Se sintió juzgado, abandonado y cayó en una depresión profunda. Sólo se sabe que ese 14 de febrero de 2004 Pantani falleció por un edema cerebral y pulmonar debido a una sobredosis (la cantidad de cocaína en su sangre era 6 veces superior a la dosis letal). Tenía sólo 34 años.

Al día siguiente de su muerte, Diego Maradona, declaró en la tv italiana: “Cuando ganaba tenía a todos cerca. En cambio, ahora murió solo. Él necesitaba de la gente que ayer no estaba. Y es culpa de todos nosotros”. Dos días después, el 18 de febrero, era despedido por miles de tifosi.

Federico Raggio

Deja un comentario