Argentina está en cuartos de final. Después de la derrota contra Marruecos ganó los dos partidos siguientes, de a ratos, incluso, entusiasmó. Hasta pareciera haberse encontrado algo parecido a un equipo. Estos argumentos, alguno más, alguno menos, podría comentar quien quisiera mirar con buenos ojos la clasificación a la siguiente ronda. ¿Dato mata relato? No necesariamente, aunque los gordos estadística y los highlights quieran imponer lo contrario.

Es difícil volver del meme. Y Mascherano quedó congelado en el iceberg de la burla. Ghandineta, madretereseta. Resulta casi imposible explicarle a un menor de quince años que ese tipo burlado, timorato, que habla como si fuera un globo perdiendo aire, en algún momento haya sido el abanderado de la selección. Allá por 2014 había sténcils mezclando su cara con la del Che o frases del tipo “Mascherano te recupera las Malvinas con un escarbadientes”. Ese rebranding derrotista no es solo una construcción mediática. “Masche ya ganó el oro olímpico en Tiro al pie”, comentó uno en un grupo de Whatsapp, una definición que no solo se aplica a los planteos o los cambios que hace durante los partidos.

Es innegable que los equipos de Mascherano llevan su firma. Juegan como si fueran dirigidos por un tipo que comería un asado con dos vegetarianos. Hoy abrió el segundo tiempo con un gol de Thiago Almada a los tres minutos. Dos goles más y Argentina quedaba primera en el grupo, lo que es lo mismo que decir que evitaba a Francia en cuartos de final. Francia: local sin demasiadas figuras pero con la sangre en el ojo por el Enzogate. Visitante al cuadrado.

Con todo un tiempo por delante, frente a un equipo limitado que iba a salir a buscar la heroica, Mascherano decidió meterse atrás. Sacó a Gondou (el cambio era Julián, evidentemente cansado tras la temporada y la Copa América) y a Equi Fernández, el mejor del equipo. El equipo retrocedió y sufrió. Ucrania estuvo cerca de empatarlo, mientras Argentina ya no atacaba. Nunca fue a buscar los dos goles que garantizaban una llave menos compleja, siguió cuidando piernas y posibles suspensiones. ¿De qué le servirá guardar jugadores si se llega a ir el viernes? Una fase más en juego olímpico cambia mucho, pasar cuartos es tener muchas chances de medalla.

Por calidad individual Argentina puede pelearle a todas las selecciones que enfrente. Por calidad colectiva le costaron Marruecos, Irak y Ucrania. Francia no tiene a la mayoría de sus figuras, pero cuenta con el empuje de ser local. El morbo quiso resolver rápido lo sucedido hace pocas semanas. Ojalá el viernes no se corra la bola de la capacidad de Mascherano como director técnico. Que quede como un secreto para quienes miramos los partidos enteros. Y que los franceses bufen.

Juan Stanisci
Twitter: @juanstanisci

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