Es probable que de todos los títulos que obtuvo durante su carrera, nunca se lo haya visto tan conmovido como esta tarde. A un tipo que ganó todo en uno de los deportes más individualistas, le tiemblan las manos, que se aferran al polvo de ladrillo. Es la misma cancha donde se consagró el año pasado en Roland Garros y en la cual jugó su último choque antes de retirarse por problemas en una rodilla hace dos meses. Esta vez las lágrimas son porque le dio a su país la segunda medalla de oro en París 2024.

Es cierto que en el tenis el aspecto mental es esencial. Pero a este nivel, sobre todo para alguien que hace dos meses cumplió 37 años (y ocupa el puesto N°2 del ránking ATP), era fundamental tratar de vencer en dos sets frente al talento precoz de Alcaraz, con el que ya se había enfrentado en 6 oportunidades (3-3).

En Beijing 2008 Djokovic había obtenido la de bronce pero había sumado más decepciones que alegrías en los Juegos Olímpicos. Se decía que era su última oportunidad de obtener el título que le faltaba, que si lo ganaba se certificaba que era el mejor tenista de la historia, que Federer esto, que Nadal lo otro.

Fue tal vez la mejor final de tenis masculino en la historia de los JJOO. Fueron dos sets muy intensos en casi 3 horas de partido, que como no podía ser de otra manera, se definieron en sendos tiebreaks. Como suele suceder en la arcilla hubo puntos muy disputados. Y en los momentos más delicados, Nole fue un poco más que el español. Luego, las lágrimas. El festejo con su familia y equipo. La bandera serbia. La gloria.

A Alcaraz también se lo vio conmovido, pero se sabe que tendrá revancha (tiene apenas 21 años el N° 3 del mundo). Había demolido al serbio hace apenas 3 semanas en la final de Wimbledon. Pero este año Djokovic, que no había sumado títulos, pudo cerrar el círculo.

-Máximo ganador de Grand Slam (24)

-Máximo ganador de Masters 1000 (40)

-Máximo ganador de ATP Finals (7)

-428 semanas como N°1 del ránking ATP (récord)

Y para cerrar estos impresionantes números que podrían sintetizar la carrera del tenista más ganador de la historia, agrandó más la suya al alcanzar el Golden Slam en su carrera, como Agassi y Nadal.

Federico Raggio

Lástima a nadie, maestro necesita tu ayuda para seguir existiendo, suscribite acá: