Un fútbol pixelado. De zapatillas, jean y flequillo. Globos, papelitos, pozos, publicidad estática, dos campeones por año y partidos jugados a la misma hora. A veces la nostalgia embellece y a veces simplemente el tiempo pasado fue mejor. Un fútbol sin cepo, veinte equipos, dos descensos y promoción. Fútbol de Primera y Fútbol Para Todos. Termidor, Iveco y Camaleón. CBSé saborizada, siempre CBSé la más tomada. Enganches y rock barrial.

Como respuesta al Cris Morena Day que armó Olga, los pibardos de twitter empezaron a recordar su educación sentimental: fútbol dosmilero y rocanroles sin destino. Se desempolvaron nombres. Nombres que traían gambetas, declaraciones sin casette, goles, alguna que otra formación de memoria y mucha, pero mucha melancolía. La lista es infinita: César Carranza, Delorte, Máquina Giampietri, Gomito Gómez, Garrafa Sánchez Guillermo Marino, José Luis Calderón, Toti Ríos, Patito Raymonda, Frasquito Moralez, Belluschi, Pocho Insúa, Sapito Encina, Chino Caneo, Giovanni Hernández, Bichi Fuertes, Jairo Patiño, la trenza de Rodrigo Palacio y así podemos estar toda la tarde, toda la noche y toda la mañana.

Toda época tiene su estética. El fútbol dosmilero suena a rock nacional. Radio Mega, Quilmes Rock y mucha birra del pico en la vereda. Quince peso y alto guiso. El fútbol dosmilero podría sonar también a Yerba Brava, Damas Gratis, Pibes Chorros y Néstor en bloque. Pero la nostalgia no sería total, sentimos que el rock es algo que se nos fue, la cumbia en cambio sigue acá dando vueltas cada fin de semana.

La primavera llegó a Twitter y floreció en forma de compilados de jugadores musicalizados por el rock nacional. Dos potencias se saludan. Caño, gambeta, trompeta, riff de guitarra para corear, estribillos pegadizos, goles de emboquillada y todo el año es carnaval.

Hinchas visitantes. Partidos a las cuatro de la tarde, con un solcito bárbaro pa jugar al fútbol. Goles que son avalanchas que rompen contra los alambrados. Algún que otro palazo de la policía, especiado con gases lacrimógenos. Caruso Lombardi regalando autos para salvarse del descenso. Torneos de verano. Cuentos de los años felices.

Juan Stanisci
Twitter: @juanstanisci

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