Espera con la distancia pautada entre su pierna y el futuro. Respira. Corre. “A ver, pibe”, dice Mariano Closs. El roce en la barrera hace todo mejor. La red se infla por encima de Olave y Manuel Lanzini, en el debut de su primera vuelta a River, hace el gol inicial de la banda luego de su ascenso. Un pie fino para un equipo en reconstrucción. River 1 – Belgrano 2. Así va. Así terminará.

La “historia Lanzini” siempre pidió más. Sus apariciones previas al desastre mostraban un repertorio bastante común: un jugador con habilidades desopilantes desaprovechadas por un club incendiado. Uno más de los Buonannotte, los Fernández o los Mauro Díaz. Almeyda le preguntó a Manuel si se quería quedar y el, vale decirlo, decidió escapar a Fluminense por un año. Le tocó por la Libertadores estar en el banco en la Bombonera. El “vos sos de la B” no se lo ahorró.

Su vuelta fue al compás de un River todavía deslucido pero en vías de recuperación. Un mejor Lanzini toma forma en el subcampeonato del Final 2013 pero se consagra como figura, indiscutida, en el campeón de Ramón. Para nosotros, veinteañeros de tribuna era la ilusión de dejar atrás la derrota. Un ángel de los perdedores.

Pero allí, cuando lo mejor estaba por venir, el destino no lo cruzó con la dicha. Lanzini se fue luego de jugar un partido con Gallardo y debió retirarse de la concentración para el Mundial 2018. Esta vez el perdedor era él. Para peor: volvió a River y su postal vaticinó la desgracia. Estuvo en la platea viendo como River quedaba afuera con Inter en 2023 en octavos. Volvió a vestir la banda. No jugó a nada.

El gol más reciente como jugador de River de Manuel Lanzini, el último enganche del Bajo Belgrano, había sido hasta el sábado el 30 de marzo de 2014, en La Boca, el barrio que vio nacer a su club. Se encontró, 10 años después, con el que viejos son los trapos. Tanto y figura.

En la conferencia de prensa post partido, el periodista Germán Balcarse le preguntó a Gallardo sobre “el jugador que le dio el triunfo”.

-Se necesitan momentos así -dijo el Muñeco-, para volver a ser.

Santiago Núñez
Twitter: @SantiNunez

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