Una investigación periodística sobre el deseo de muchos hinchas de que sus cenizas descansen en la cancha de su club. ¿Es legal o ilegal? La posición de la Iglesia Católica, los clubes europeos que ya tienen funerarios en sus estadios y el único argentino que tiene un cinerario en sus instalaciones. Escribe Lucas Jiménez.
“¿Alguien sabe cómo hacer para tirar las cenizas de un hincha en la cancha de X equipo?” El grupo de whatsapp se activó ante la pregunta. Las respuestas se repetían en la misma dirección: “eso se hace por izquierda”. Pero la persona que hizo la consulta quiso ir por la vía legal y rebotó, le dijeron que no se puede en ningún lado. Le pusieron como ejemplo que si lo hacían en una plaza, la policía te lleva preso.
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Durante la década del 90 y principio del 2000 era una práctica muy común tirar las cenizas de un fallecido en la cancha del equipo que era hincha, con solo recurrir a la persona indicada, podía realizarse de forma clandestina. Pero en la actualidad, en la Argentina, los clubes tienen la postura de no realizar este tipo de actos. Las razones son múltiples. Desde la creencia a que es algo negativo y trae mala suerte, hasta la oposición de los cancheros para cuidar el césped por tener como experiencia haber encontrado cosas raras dentro de los campos de juego cuando se levanta la tierra.
“Algunos piensan que trae mala suerte. Respeto esa opinión, pero no la comparto. Si es controlado, fuera de los límites del campo de juego, y solo un puñado de cenizas, estoy de acuerdo. Puede ser en un rincón. No me parece bien cuando tiran todas las cenizas y dentro del campo. Eso estropea el pasto. También es malo para los jugadores. No es agradable jugar arriba de las cenizas de personas”, opina el Padre Juan Gabriel Arias, un sacerdote argentino fanático de Racing, que está en una comunidad en Mozambique.
A principio del año pasado un hincha de “La Academia”, ubicado en la platea alta, tiró las cenizas al viento cuando salió el equipo a la cancha. El Padre Juan “lo tomó como una falta de respeto a las personas a las que les cayeron las cenizas encima”.
En 2016 el Vaticano, con la firma del Papa Francisco, emitió las nuevas recomendaciones para las cenizas de los católicos. En el documento titulado “Congregación para la doctrina de la Fe” aconseja la sepultura de los difuntos, pero en caso de cremación las cenizas no pueden ser esparcidas en la casa, ni dispersadas en el aire, la tierra o el agua, sino guardadas en un lugar aprobado por la Iglesia.

En Europa algunos clubes ya cuentan dentro de su estadio con un columbario, que es un funerario con nichos en las paredes para colocar las urnas cinerarias. El primero fue el Atlético de Madrid que en 2008 inauguró el “Espacio Memorial” dentro del Estadio Vicente Calderón. El deseo de muchos hinchas terminó decantando en un negocio para el club que llevó a cabo la empresa Giem Sports. Cuando arrancó cobraba 3 mil euros para depositar las cenizas de los fallecidos allí por un período de 99 años o 1.500 euros por 25 años, al que hay que agregarle el costo de mantenimiento anual de entre los 50 y 150 euros. Incluso daba la posibilidad de que estando en vida un socio pueda realizar un contrato de reserva. Para el 2012 ya tenía 2.490 urnas enterradas, que fueron trasladadas en 2019 al Metropolitano, el nuevo estadio del “Colchonero”.

En la Argentina no hay ningún caso similar, lo más cercano es San Lorenzo que tiene en su Ciudad Deportiva un cinerario al costado de la capilla Lorenzo Massa, que fue una donación del actor norteamericano Viggo Mortensen, fanático del “Ciclón”.
“El cinerario de la capilla fue hecho posteriormente a la capilla. Se dio porque en el entorno hay un parquecito donde nos tiraban las cenizas. Cosa que no es correcta: unas cenizas de un ser difunto querido, al lado de un árbol donde después los perros hacen pis. Entonces a partir de ahí surgió la idea hace 5 años de ejecutar un cinerario. Le dijimos a Viggo Mortensen, nos autorizó a hacerlo y lo abonó él”, aporta Oscar Luchini, uno de los socios de San Lorenzo que lleva adelante el espacio.
San Lorenzo es el primer club que tiene una capilla autorizada por todos los sacramentos de la iglesia católica y se asesoró con gente del arzobispado para llevar adelante lo que llaman “volcamiento de cenizas”. La práctica se realiza todos los últimos sábados de cada mes y cuenta con la presencia de un sacerdote que hace una misa antes de depositar las cenizas en un pozo que cuenta con una bóveda. Luchini carga los datos del fallecido en el “Libro de actas de difuntos”. Cuenta que “a los familiares siempre se les da un recuerdo, que lo hago yo manuscrito en una cartulina especial, de que sus seres queridos están en nuestra capilla”.
Hace poco por primera vez se volcaron las cenizas de un socio de San Lorenzo que no era católico, sino judío. Los familiares del fallecido le dejaron a Oscar una estrella de David para que la guarden. Luchini aclara que “nuestra capilla es de puertas abiertas, ya lo dijo Monseñor Jorge Bergoglio cuando fue arzobispo de Buenos Aires, nuestro actual Papa Francisco, celebrando misa en nuestra capilla el día 24 de mayo del 2011: ´este lugar es un lugar que pueden venir por supuesto los hinchas de San Lorenzo, pero pueden venir todas las personas que quieran, la iglesia está abierta, con una sola condición: que sepan cuando están acá que están pisando tierra santa´”.

La Ley Mortuoria de la Ciudad de Buenos Aires dice que las cenizas son de libre circulación. En 2006 se presentó un proyecto de Ley de Sanidad Mortuoria que afirmaba en su artículo N°35 que “el transporte de las cenizas o su depósito posterior, no estará sujeto a ninguna exigencia sanitaria”. Esa Ley solo quedó en proyecto y en la actualidad no hay ninguna normativa que prohíba tirar las cenizas en un lugar público.
Todas las personas que realizaron esta práctica saben que es un acto simbólico porque al primer viento, ya las cenizas no están donde fueron arrojadas, sin embargo tratan de colocarlas en sectores especiales del estadio, en general al costado del campo de juego y cerca de la tribuna a la que iba esa persona. De forma clandestina o con la ayuda de alguien dentro del club que les da una hora y fecha para realizarlo, el procedimiento debe hacerse rápido y sin testigos. Solo unos pocos casos pudieron hacer algo parecido a una ceremonia. A un hincha que tiró las cenizas de su abuelo le permitieron llevar a su abuela en silla de ruedas para realizar una última despedida.
En Argentina la reglamentación del tema está lejos de ser ni siquiera tratada. Por ejemplo, en España la legislación no permite tirar cenizas en la vía pública, ni arrojarlas al mar, excepto que se obtenga un permiso especial para arrojarlas en un recipiente biodegradable que no afecte el medio ambiente.
La respuesta más común que escuchan en estos tiempos quienes se acercan a los clubes para tirar las cenizas en la cancha es “si lo hacemos con uno van a querer hacerlo todos”. Es una manera de espantar la idea, o simplemente mudarla a un bolsillo oculto que se abrirá cuando salga el equipo para cumplir con el deseo de la persona que estará alentando desde las plateas más altas.
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Al entrar a la comisaría me miraron con cara de “qué querés pibe, no jodas”. Pero antes que me digan nada lancé la consulta de qué pasaba si tiraba las cenizas de alguien en una plaza. Les dije que ese era el plan B si no podía esparcirlas en la cancha del equipo de la persona fallecida. Me pidieron unos segundos y se metieron en un cuartito a debatirlo con el comisario de turno. La puerta quedó entreabierta y pude escucharlo decir: “No pasa nada”. Alguien deslizó que era ilegal y le respondió: “Ah, ¿sí?, ¿y qué ley lo prohíbe?”
Cuando empezaron a levantar el tono sin ponerse de acuerdo cerraron la puerta. Finalizado el debate salió la mujer policía que recibió mi consulta inicial y me trasladó la respuesta final: “hacé la ceremonia tranquilo y en un costadito en una plaza. Pero en las canchas es potestad de los clubes permitirlo o no, porque es un espacio privado”.
La charla terminó con un agradecimiento de la policía: “me hiciste acordar que quiero tirar las de mi marido en X cancha, tengo un conocido en la barra que me ofreció tirarlas en la popular, pero me gustaría que sea en la cancha, voy a averiguar cómo hacerlo.”
Lucas Jiménez
Twitter: @lucasjimenez88
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