Aunque no lo parezca La Scaloneta es humana. En tiempos de inteligencia artificial tratando de borrar las imperfecciones que dejamos los mortales, La Scaloneta dice ‘yo también tengo mis cositas, no gano siempre’. Parece una obviedad pero no lo es: en los últimos cinco años perdió tres partidos.

También vale la pena recordar que Argentina vive una transición que para cualquier otro equipo podría ser catastrófica. En los primeros partidos DA (Después de Angelito) y sin Messi, todavía lesionado, se vieron momentos casi de baile contra Chile y de buen dominio –más que nada en el segundo tiempo- en Barranquilla. Ya que estamos, es entendible que la ciudad donde se juega el partido lo maneje el local, ahora que también ponga el horario es un despropósito. En Barranquilla a las tres de la tarde la brisa es el soplido de un dragón.

Argentina salió a esperar en el primer tiempo y tratar de aprovechar errores defensivos, que los hubo y varios. Así llegó el tan esperado empate de Nico González, por fin se te dio hermano. Antes, el gol casi adentro del arco de Mosquera tras un centro precioso de James. Argentina estaba para darlo vuelta cuando llegó el penal. En el mejor partido del año del General Otamendi, le cobran una caricia. VAR en modo vóley: si hay roce, no importa por cuanto, se cobra igual. A veces Argentina pierde y a veces la cagan un poquito. Shit happens, dijo Forrest Gump.

El 2 a 1 mostró al Mr. Hyde de Scaloni. Eso que suele guardar para las puertas cerradas de los vestuarios o los entrenamientos. Enojado con el árbitro, el Comandante intentó utilizar esa calentura como combustible para ir a buscar el empate. Los cambios desordenaron al equipo para mal. Colombia terminó en modo brasilito, tocando y tirando algunos firuletes. Después de la final, de visitante y bajo un sol abrasador, era un partido perdible.

En un mes los vemos de nuevo. Superhéroes del siglo XXI, humanos, imperfectos, pero capaces de todo. Según cuentan, será la vuelta de Messi. El tiempo todavía no nos ha despojado de todo. Disfrutemos mientras se pueda.

Juan Stanisci
Twitter: @juanstanisci

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