El rival de hoy de Racing por la Sudamericana, en los últimos años se hizo conocido por llegar a finales de copa. Ganó la Sudamericana de 2018 y 2021 y perdió la Libertadores 2022 (también había llegado en 2005).
Cada vez que los flashes apuntaron sobre el club, aprovecharon para salir a anunciar que el Paranaense pretende ser una Sociedad Anónima de Fútbol, las SAF, modelo permitido en Brasil en lugar de las SAD. Que iban a llegar inversores extranjeros a controlar el club. El megaproyecto apuntaba a ganar el Mundial de Clubes del año que viene. Para eso debían ganar la Libertadores y clasificar, cosa que no hicieron y las promesas quedaron en eso.
Pero el mensaje caló hondo en los socios. En 2021 hicieron una votación y ganó con el 89% pasar a ser una sociedad anónima. El presidente Mario Celso Petraglia gestiona el club como una empresa. Se guía netamente por la productividad del éxito inmediato. Esta semana despidió al joven entrenador uruguayo Martín Varini por más que había ganado la ida contra Racing.
Varini estudió administración de empresas. Su perfil encajaba justo con la idea del club. Pero duró menos de 3 meses por los malos resultados en el Brasileirao. Su reemplazante será el argentino Lucho González, que de chico era hincha de Racing. Ganó la Sudamericana 2018 con Paranaense y era el ayudante de campo del técnico Valentim en la Libertadores 2022.
Paranaense puede ganar un torneo continental siendo dirigido por 3 técnicos distintos. Mientras tanto, hace poco su presidente decidió cambiarle el nombre al estadio Joaquim Américo Guimarães y ponerle el suyo Mario Celso Petraglia. El bisnieto de Joaquim salió indignado a decir que no se puede pasar por alto la historia. Su bisabuelo fundó uno de los clubes que se fusionaron para crear el Athletico, y fue el creador del primer estadio de fútbol de Paraná, donde está la cancha del rojinegro.
Hoy un club con historia que sufrió el gerenciamiento buscará evitarnos que salgan de nuevo a prometer inversiones. En los duros años de Blanquiceleste, ninguna canción sonaba con tanta fuerza como la que decía que “Racing es mi vida, no la empresa de Marín”.
Lucas Jiménez
Twitter: @lucasjimenez88
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