El 5 de septiembre la Selección de San Marino ganó un partido después de 20 años y el primero de forma oficial. Mañana vuelve a jugar por la UEFA Nations League. A continuación un repaso por el triunfo histórico mezclado con una visita al país de la peor selección del mundo por ranking FIFA. Escribe Enzo Dattoli.

El tiempo está cumplido. Un defensor se toma, incrédulo, la cabeza. Un compañero suyo lo imita. En la única tribuna ocupada, el puñado de hinchas aplaude y canta de manera efusiva. El árbitro se lleva el silbato a la boca y da por finalizado el partido. Lo que sigue es sencillamente extraordinario: un rugido generalizado como pocas veces se escuchó en la historia del país. Los jugadores saltan, otros se desploman y caen inmóviles en el césped, nadie puede contener las lágrimas. Se escucha una voz totalmente quebrada festejando por altoparlantes. Lo que parecía que nunca más iba a ocurrir finalmente pasó. San Marino volvió a ganar un partido después de 20 años. La segunda victoria en su historia, la primera oficial. 1 a 0 ante Liechtenstein.

La Selección de San Marino es la peor del mundo. Ocupa desde hace ya mucho tiempo el último puesto del ránking FIFA (210º). En los locales turísticos de la capital se venden camisetas de muchas selecciones y equipos del mundo, hasta la 10 de Cavani en Boca. Pero la de la selección nacional no, solo una mala réplica de bajo costo. Los vendedores explican con una sonrisa socarrona que sus jugadores “no son buenos ni conocidos”, y que si ofrecieran una original “no la compraría nadie”. 

Esparcidos por el mundo, muchos futboleros se reconocen como seguidores y hasta hinchas irónicos de la selección que despierta simpatía por su particular condición de no ganar. Llegaron a estar 14 años sin hacer un gol de visitante, racha que se rompió en 2015 con un gol de Matteo Vitaioli de tiro libre. Y las reacciones fueron similares al último hito sanmarinense: festejos alocados, invasión del banco de suplentes y todos revolcados en el césped festejando la alegría momentánea. Aunque terminaron perdiendo ese juego ante Lituania por 2 a 1.

El Estadio Olímpico de Serravalle, su casa, no es un punto turístico como podría pasar en las canchas de otros países como Argentina, España, Italia, Brasil o Francia. No solo que nadie se acerca a sacar fotos ni selfies, sino que directamente no presenta barrera para el que quiera ingresar. Desde jugadores activos de la liga local hasta habitantes comunes entran como si nada a trotar en la pista atlética y se marchan sin dar explicaciones. El cuidador sólo advierte que por favor no pisen el interior de la cancha reglamentaria, pero no muestra resistencia a que se circule por el interior del campo, que se usen los bancos de suplentes, ni pide que se respete un límite de tiempo. El turismo futbolístico al estadio no está contemplado.

Por el resto de los tiempos, el 5 de septiembre, fecha de la victoria histórica ante Liechtenstein, será el nuevo feriado nacional. El autor del gol, Nicko Sensoli de 19 años, no había nacido la última vez que su país ganó. Es una de las grandes promesas de la selección y esperan que le de muchas más alegrías a este Micro-Estado de 33.000 habitantes en poco más de 60 kilómetros de superficie. También un argentino fue parte de la hazaña: Dante Rossi (categoría 87, y oriundo de Pergamino) fue titular y terminó con la cinta de capitán en el brazo al momento en que terminó el partido y se oficializó la gesta.

Los festejos duraron hasta tarde y se extendieron al Palazzo Pubblico con las torres medievales ambientando el paisaje. En el vestuario local, la imagen era la de un grupo de jugadores que logró un título, que era lo mejor que les pasó en la vida y les era imposible contener la emoción. Cortaron una racha de 140 partidos sin ganar. A la semana siguiente, todos debieron volver a sus trabajos ordinarios, porque en San Marino no se puede vivir al 100% del fútbol. Conviven consultores de empresa, estudiantes, diseñadores y entrenadores personales. Nicola Nanni, que juega en la tercera división de Italia, es el único profesional de la selección.

Aún siguen en el último puesto del ránking, pero la magnitud del triunfo motivó a la propia FIFA a realizarle una mención especial al equipo que ahora acortó la distancia con Anguila, el siguiente país en la clasificación mundial. La Selección de San Marino jugará el 10 de octubre ante Gibraltar por la UEFA Nations League y es la primera vez en dos décadas que lo harán después de ganar un partido. Los héroes sanmarinenses llegan a la cita con una confianza que tal vez nunca experimentaron. El conteo de partidos sin conocer el sabor de la victoria vuelve a cero y ahora van por un nuevo récord que es todavía más ambicioso: el de ganar dos partidos seguidos.

Enzo Dattoli
Twitter: @enzojnvr

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1 Comment

  1. Buena nota. San Marino y la tendencia a amar a los perdedores irredentos. Amor verdadero por el fútbol, porque siendo amateur, juegan frente a profesionales poderosos y se mucha güita y no se arrugan. Hasta para perder hay que tener elegancia. La mafia de la @FIFA pone a amateres contra poderosos. Deberían hacer cupos para mundiales entre amateres y no la carnicería que se presenta desde hace décadas, para favorecer siempre a los de siempre. Miren la película La Copa, del 98, y entenderán.

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