El 6 de septiembre se cumplieron 47 años. Argentina más precisamente Independiente de Avellaneda vio pasar a uno de los jugadores más grandes que dio el futbol Mundial, Johan Cruyff, en ocasión de jugarse la primera final de la Copa Intercontinental. Aquel 6 de septiembre de 1972 sería la única visita como jugador profesional del Flaco Johan.

Final de Copa, Independiente en ese momento Campeón de América, disputaba la final Intercontinental con el fabuloso Ajax de Johan Cruyff Campeón de Europa, época en que la Copa se definía con un partido en cada continente.

A decir verdad, el conjunto holandés no tenia ganas de disputar dicho trofeo, no les importaba, más si tenía que soportar un viaje de tantas agotadoras horas.

Mucha expectativa para ver a este conjunto holandés, que con su juego estaba dando el nacimiento al ‘Futbol Total’ que revolucionó dos años después en el Mundial de Alemania 74.

Independiente sabía que, si quería tener chances de consagrarse Campeón Intercontinental, debía neutralizar la velocidad y el mecanismo del Ajax, pero eso no significaba usar la brusquedad para tal fin.

A los 5 minutos de iniciado el partido, Johan pico al vacío a espaldas de los marcadores y solo frente a Santoro la puso por arriba de “Pepé”. Golazo mezcla de velocidad, repentización y ocupar los espacios libres. La fiesta empezaba.

Fiesta que duro hasta los 25 minutos del primer tiempo. El Tano Mircoli salió a cruzar a Cruyff. En otra demostración de destreza y velocidad, el flaco le gana en velocidad. Pero con la barrida, el Tano llego tarde a la pelota y se llevo puesto el tobillo del gran Johan. Por la fuerza casi le parte la articulación al astro holandés.

Antes de salir del campo y en los pocos minutos que jugó, demostró todo el bagaje que lo ponía a la altura de Alfredo Di Stefano y le peleaba el trono a ‘O Rei’. El flaco jugo en todos los sectores de la cancha, su velocidad, dinámica y la manera que engañaba a sus marcadores enloqueció a un Independiente que poco podía hacer, solo usar la fuerza.

Atención médica, cambio, no puede seguir. Contrariedad y bronca por parte de Cruyff y del resto del equipo, que protestaron la falta y pedían la expulsión de Mircoli.

El flaco masticando bronca se sentó en el banco de suplentes. Ya un poco más tranquilo, y amparándose en la poca luz que había en ese sector, apelo a otro de sus gustos: prendió un cigarrillo y muy tranquilo siguió el curso del partido entre pitada y pitada, con displicencia y naturalidad.

Nadie le podía decir nada, su técnico Kovacs tampoco, Cruyff era dueño del equipo.

Al término del primer tiempo asamblea en el vestuario del conjunto holandés. No querían salir a jugar el segundo tiempo por la lesión de Cruyff, pero al final salieron.

El partido ya no era lo mismo para ellos: la salida de su estrella emblema se asemejaba a una orquesta sin director.

El Ajax ante la baja de su conductor ya no era el mismo, y solo trataban de aguantar el resultado de 1 a 0. Pero Los Diablos Rojos salieron a jugarse con alma y vida y a 9 minutos del final Francisco Sá capturo una pelota fuera del Área y con un derechazo puso la igualdad.

Final del partido, Independiente sabia que para jugar la revancha era muy corto el resultado, sabían que era imposible ganar en Holanda.

Los jugadores del Ajax todavía les duraba la calentura por la dureza de los argentinos, y no quisieron cambiar la camiseta con ningún jugador rival.

Argentina se perdió la única oportunidad en la historia de ver a un jugador magistral como lo era Johan Cruyff, 25 minutos de magia eran muy pocos.

En la revancha, el Ajax casi un mes después le gano sin atenuantes por 3 a 0 con goles de Neeskens y dos de Reep. Ajax Campeón Intercontinental.

Con Johan Cruyff en la cancha de Independiente. Se le cambio la letra a la canción “Jugar es un placer… genial… sensual” 6/9 el día que paso la magia por Avellaneda.

Daniel Reinoso