Nacidas en la misma familia, las dos marcas deportivas más fuertes de Alemania, se disputaron los cuerpos de los deportistas a nivel mundial por más de cuarenta años. La historia de Puma y Adidas. Escribe Daniel Reinoso.
Herzogenaurach, pueblo de Alemania de aproximadamente 3.500 habitantes, lugar conocido como centro de fabricación de zapatos, donde casi toda su población trabajaba en ello.
Allí nacieron los hermanos Rudolf y Adolf Dassler en 1898 y 1900 respectivamente, descendientes de familia de zapateros, siguiendo la tradición.
Terminada la Primer Guerra Mundial, los hermanos se dedicaron a confeccionar zapatos y zapatillas. En 1924 fundaron la Gerbüder Dassler Schuhfabrik, «Fábrica de zapatos Hermanos Dassler”, de allí empezaron a fabricar y vender sus productos.
Sus zapatillas y zapatos no tenían marca, pero eran conocidas y buscadas por su calidad. Lo cual les daba buenos dividendos, también agregaron la fabricación de calzado con clavos, los cuales se usaban en la práctica del Atletismo.
En los Juegos Olímpicos de Ámsterdam de 1928 muchos atletas usaron las zapatillas fabricadas por los hermanos Dassler. Ambos, cabeza de la empresa se dividían las áreas, Rudolf de carácter más abierto y extrovertido hacia relaciones públicas y vendía con gran suceso los productos fabricados, mientras Adi (Adolf) se encargaba de los diseños y fabricación.
En 1930 y ante la llegada del partido nazi a la vida de los Alemanes, estos vieron en el deporte la manera de mostrar al mundo la superioridad de la raza aria, de esta forma el negocio de los Dassler incrementó sus ventas de manera exponencial.
Ambos empresario debieron afiliarse al partido si querían conseguir ventajas en los negocios del deporte y política. En los Juegos Olímpicos de Berlin de 1936 todos sus productos invadieron la Villa Olímpica.

Alemania esperaba una fiesta del atletismo y la consagración de la raza aria como la mayor dotada técnica y físicamente; la competencia tuvo un protagonista que no estaba en los planes de nadie, Jessie Owens, el joven atleta de Alabama, frente al mismísimo Hitler se colgó cuatro medallas de oro. El hombre fuerte del régimen disgustado tuvo que aceptar la derrota, su plan no funcionó, pero esto no fue todo, el atleta norteamericano utilizo las zapatillas de fabricación alemana, convencido por Adi Dassler para que las usara. Esto enfureció a su hermano Rudolf, miembro del nazismo. Este fue uno de los motivos que posteriormente sellaron la separación, aunque algunos argumentan que la separación fue más bien de índole privada, cualquiera fuera el motivo, no hubo reconciliación hasta la muerte de ambos.
El inicio de la Segunda Guerra Mundial, no sólo cambio los planes empresariales de los Dassler, sino que fue también fue el inicio de la ruptura definitiva de la sociedad.
Ambos combatieron, Adi lo hizo poco tiempo, y volvió a la fábrica para confeccionar botas de combate para las Fuerzas Armadas. Mientras Rudolf, fanático del régimen siguió en el frente y cada día veía mas a su hermano como un traidor, que se quería quedar con todo el imperio del calzado.
El fin de la hermandad llego tuvo lugar al término de la contienda bélica. Los tribunales juzgaron el papel de los hermanos en la Guerra encontrando a Adi con menos responsabilidad por lo que quedo libre. Rudolf no tuvo la misma suerte, al ser miembro de las SS fue encarcelado hasta 1947.
Rudolf salió en libertad y su primer acto para separarse de su hermano fue irse de la casa paterna, en donde estaba enclavada la fábrica. Los abogados se encargaron de dividir el patrimonio, la mitad de los empleados de ventas se fueron con él, y el resto, los técnicos se quedaron con Adi.
En 1948, Rudolf usando las iniciales de su nombre y apellido fundo la marca Ruda cambiándola al poco tiempo por el de Puma, dicen por su sagacidad en los negocios y éxito con las mujeres.
El año siguiente Adi usando el mismo método que su hermano da nombre a lo que hasta hoy se llama Adidas. Los hermanos nunca más se dirigieron la palabra. La rivalidad entre ambos, se manifestaba en todos los ámbitos que compartían las familias enfrentamiento a muerte.
Adidas tuvo un inicio auspicioso en los negocios, el hecho que Owens haya usado zapatillas fabricadas por Adidas le permitió entrar al Mercado norteamericano, fabricando calzado para la práctica del Beisbol, fútbol Americano y hockey sobre patines.
Adi realiza una jugada magistral. El Campeonato Mundial de Suiza 1954 se acercaba. Convenció al seleccionador alemán, Sepp Herberger, de usar calzado de cuero con tapones ajustables de distintos tamaños, lo que le permitiría jugar en terreno normal y cuando lloviera cambiar los mismos para jugar en campos anegados.
Esto fue el mayor logro de Adi, los alemanes se impusieron a la imbatible Hungría de Puskas con ese tipo de calzado usado únicamente por los germanos. El día de la final llovió y utilizaron calzado con tapones alto, lo cual ayudo en gran medida a lograr el triunfo, algo impensado por los alemanes.
Desde ese entonces Adidas es una marca mundial e idolatrada por los Alemanes. Fue el triunfo más grande logrado por Adidas e igual fue el tamaño de la decepción para Puma; desde ese momento y hasta nuestros días los seleccionados alemanes en todas sus categorías usaron las marca de las «tres tiras», es impensado ver una selección germana con indumentaria de otra marca. Adidas y Alemania, son todo un emblema.
El triunfo germano marco el éxito y fracaso de los hermanos que llevaban sus diferencias personales a una competencia feroz entre sus marcas. Desde entonces empezaron a disputarse a las grandes estrellas del momento en el deporte mundial. El paso del tiempo los obligó a delegar el manejo de sus fábricas a los descendientes; Horst y Armin Dassler hijos de Adi y Rudolf respectivamente, quienes conocedores de la rivalidad y a raíz del ímpetu propio de la juventud, entablaron una guerra comercial sin precedentes. Son incontables los hechos de traición y sabotajes. Todo era válido para conseguir la supremacía.

En esta lucha, Adidas consiguió que el futbolista Franz Beckenbauer, el boxeador Muhammad Alí y numerosos atletas de la época vistieran su indumentaria. En tanto Armin Dassler, no se quedó atrás. Necesitaba hacer una apuesta mayor para contrarrestar los logros de su archienemigo y ante la proximidad del Mundial 1970 a jugarse en Mexico, pensó que era la ocasión propicia. Este, rompe un pacto entre ambas marcas de no tocar a Pelé, astro brasileño, el cual venía de ser campeón mundial en Suecia 58 y Chile 62. Es el propio Armin quien seduce a ‘O Rei’ para que usara los botines Puma, quién accede ante una buena cifra de dinero para tal fin. Eso no fue todo, para publicitar la marca antes del partido Brasil-Perú, este Mundial fue el primero en televisarse, Pele sale a la cancha con los cordones desatados y le pide al árbitro tiempo para atárselos; es allí que todas las cámaras del mundo enfocaron los flamantes botines negro con la franja blanca, un impacto publicitario mundial.

La lucha continuo de la misma manera, comprar estrellas y eventos deportivos. Puma fichó a Cruyff, Netzer, Simonsen y Maradona entre los mas destacados dentro del futbol.
Adidas por su parte invirtió en Mundiales y Olimpiadas, en su interminable lucha contra Puma que incluía hasta sobornos a directivos de la UEFA, la FIFA o el COI. A propósito de Johan Cruyff, el abanderado de la naranja mecánica, es protagonista de un hecho que certifica la ‘guerra’ entre las marcas alemanas; previo a la Copa del Mundo, en su décima edición a celebrarse en Alemania Occidental en el año 1974, la Federación Holandesa y Adidas llegan a un acuerdo para que la selección se vista con dicha marca.
Pero surge un problema, la estrella máxima del seleccionado holandés, había firmado un suculento contrato para usar botines: Puma. Otro conflicto de las marcas, que el astro del Barcelona solucionó con facilidad: le dio mayor importancia a su contrato personal y usó los botines del felino, a su camiseta 14 le quito una tira, al igual que al pantalón y medias. La foto junto a Roberto Perfumo previo al encuentro que disputaron con Argentina en dicho certamen lo deja a la vista.

Todos los imperios llegan a su fin. La pérdida de la mayoría accionaria por parte de los nietos y la aparición de las marcas estadounidenses Reebok y Nike rompieron con la hegemonía de las marcas Alemanas. El Ocaso y muerte de los hermanos Dassler contribuyeron a este apogeo: Rudolf Dassler murió en el año 1976; en 1980 lo hacia Adi. Ambos fueron sepultados en el mismo cementerio, en la ciudad donde nacieron. Las tumbas están bien separadas, en la vida como en la muerte nada los pudo acercar.
Daniel Reinoso