El entrenador de la sub 20 y 23 valoriza el camino que debe recorrer un futbolista hasta llegar a la selección mayor. Hoy con Bolivia y el domingo con Colombia, la Argentina sub 23 aprovechará la fecha FIFA para disputar amistosos preparatorios pensando en el Preolímpico que se disputará entre enero y febrero del año que viene. Ese torneo clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no es una competencia FIFA por lo que Batista confía en la buena voluntad de los clubes para ceder a los futbolistas y pide “que los dirigentes entiendan que hay que apoyar a la selección”.
La última vez que se disputó el Preolímpico fue en el año 2004 y la selección sub 23 que dirigía Marcelo Bielsa se quedó con el título y la clasificación a los Juegos Olímpicos de Atenas donde la selección conseguiría la primera medalla dorada en fútbol de su historia. De aquel torneo clasificatorio jugado en Chile hubo 4 futbolistas que 2 años después jugarían el mundial de Alemania 2006 completando el proceso como futbolistas de selección. Fueron Nicolás Burdisso, Javier Mascherano, Luis González y Carlos Tevez. Si se lo usa bien, es un torneo vital para ver a los pibes que responden compitiendo con la celeste y blanca. Para testear a los cracks en potencia y también para descubrir alguna grata sorpresa.
El volante central Nicolás Medina, que en 2004 jugaba en el Leganés de España, recordó en La Zurda Mágica el año pasado que “la AFA se encargaba de gestionar con mucho tiempo de anticipación los permisos” para que los clubes cedan a los futbolistas porque el Preolímpico no es una competencia oficial FIFA. También marcó como importante la fuerza que hacían los propios futbolistas para poder estar.
Veremos en enero si los clubes de acá y de afuera cooperan con la causa selección o si Fernando Batista tiene que andar haciendo magia para cerrar la lista como le ocurrió con los recientes Juegos Panamericanos de Lima donde le negaron a muchos futbolistas. Mientras tanto el camino preparatorio empieza hoy a las 19 horas contra Bolivia en cancha de Banfield y el domingo a las 17 en la de Argentinos Juniors. La entrada para ambos partidos es un alimento no perecedero así que es una linda oportunidad para ayudar a lxs más necesitadxs y de paso ver a los jugadores que serán el futuro del seleccionado. Sobre esto y muchas cosas más charlamos con el entrenador de la sub 20 y ahora también de la sub 23, Fernando Batista.
-Realizaste una lista amplia de 25 futbolistas. ¿Cómo estas encarando la planificación de estos amistosos contra Bolivia y Colombia? ¿La idea es armar 2 equipos distintos para cada partido?
-Sí, la idea es tratar de aprovechar los 2 partidos para ver a todos los jugadores por eso hicimos una lista amplia de más de 22 futbolistas. Tuvimos las bajas de Maroni y Barco por lesión. Son muy importantes estos partidos porque iniciamos un ciclo preparativo para el Preolímpico de enero. La idea es aprovechar las fechas FIFA donde los clubes nos pueden facilitar la venida de los jugadores. Estos 10, 12 días, no solo de partidos, sino de entrenamientos sirven para seguir consolidando la idea con muchos de los jugadores que fueron al Sudamericano, al mundial, a los Panamericanos y algunos que se agregan por primera vez. Así que bueno el miércoles va a ser un lindo partido con Bolivia que va a venir con muchos jugadores de selección mayor. Ojalá sea un lindo espectáculo para la gente que vaya y principalmente para nosotros para empezar a buscar la puesta a punto para enero.
-Antes de Lima 2019 tuviste problemas para armar la lista de convocados ¿Después de la medalla dorada conseguida en los Panamericanos crecimos en algo en la relación con los clubes para que cedan los jugadores?
-Desde ese momento lo hemos hablado mucho con el presidente, con Scaloni y mismo con Menotti con el que tuvimos una charla como jefe de selecciones. Hay que tratar de que colaboremos todos y entre todos. Nosotros con los clubes desde el lado selección y los clubes con la selección. Yo siempre digo que no hay un partido amistoso con la camiseta de la selección, no hay un torneo más importante que otro. Cada vez que un jugador de cada club se pone la camiseta de la selección valoriza mucho: al jugador, al club y al trabajo que vienen haciendo desde las inferiores. Por eso a mí hoy me toca estar de este lado y he estado del otro lado también. Yo soy una persona que traté siempre de colaborar porque es bueno que un jugador de tu club esté en la selección. Ojalá que lo que haya pasado sirva y que mejore. Que los dirigentes entiendan que hay que apoyar a la selección.
-Teniendo en cuenta que estos amistosos son en fecha FIFA pero el preolímpico de Colombia en enero no lo será. ¿Ya hay una palabra acordada de parte de AFA hacia los clubes para que cedan los jugadores y no tener que depender de la buena voluntad de cada caso?
-Bien lo dijiste vos, estamos a la buena voluntad de los clubes, no solo del exterior sino de acá de lo local. En enero sabemos que las ligas europeas están jugando. En nuestro país del 15 de enero al 2 de febrero están en pretemporada y puede llegar a ser mucho más fácil. Pero bueno después cuando llegue la hora tenemos que convencer a todos. Empezaremos a trabajar con los clubes para que esa fecha nos puedan dar los futbolistas porque son torneos muy importantes. Al Preolímpico Brasil, Uruguay y Colombia van a ir con lo mejor. Ecuador y Venezuela están fuertes. Entonces tenemos que estar a la altura y ojalá que los clubes también colaboren con nosotros.
-¿Ya con una continuidad de trabajo y a través de tu experiencia en qué pensás que se ha crecido en estos meses que estas a cargo de la sub 20 y ahora de la sub 23?
-Yo creo que hoy en Juveniles en el proceso de un año y medio que inició Tapia con Desio y con Aimar, al que después me agregué yo, hay un orden de trabajo. Hay un lineamiento con un objetivo que es tratar de darle seriedad al trabajo y la meta final es formar jugadores para la selección mayor. A todos nos gusta ganar medallas, títulos que están muy lindos. Pero si no trabajamos para que muchos de los jugadores que hoy están yendo al predio el día de mañana tengan la posibilidad de jugar en una selección mayor el proyecto al que apuntamos nosotros no estaría hecho al 100%. Entonces creo que estamos todos con ese lineamiento, con esa idea y por ese camino de que muchos de los chicos ya arranquen desde la sub 15 y que el día que les toque ya llegar a la sub 20 por lo menos tengan 3 o 4 años trabajando en el predio. Que cuando le toque el día de mañana al técnico de la mayor llamarlo a un partido de Eliminatorias o a una Copa América ya tengan más de 50 partidos entre amistosos, sudamericanos y panamericanos. Esos son los procesos y proyectos que quiere el presidente y nosotros estamos atrás de él. Hoy me toca estar a mí y mañana puede estar otro. Lo que no hay que cambiar es la idea de trabajo sino como venía pasando se va emparchando, se va tapando agujeros y en definitiva no se logran los objetivos. Eso es lo que hoy estamos haciendo nosotros en este proyecto de AFA de juveniles atrás del mismo camino y ojalá se sigan dando los resultados. Pero en juveniles yo no voy atrás tanto de lo deportivo sino del cómo y de qué manera se llega al resultado.
-En esta nueva etapa de las juveniles pareciera que recuperamos ese proceso para formar un jugador de la selección mediante un trabajo que lleva su tiempo y no se da de un día para el otro.
-Ya jugar en Primera División, en cualquier equipo, es difícil y jugar con la camiseta de la selección es una responsabilidad. Porque si jugas en tu club solo te ve la gente de tu club y la pasión la tiene el hincha de ese club. Cuando vos jugas con la camiseta de la selección ya la pasión la tiene mucha gente y el chico lo siente entonces hay que prepararlo desde la cabeza y desde lo psicológico. Hemos vivido muchas experiencias de jugadores que en los clubes desarrollan un juego muy importante y después en la selección no lo hacen y viceversa. A mí me ha pasado en los Panamericanos. Yo llevé a un chico como Valenzuela (Barracas Central) que jugaba en el ascenso, se puso la camiseta de la selección y lo hizo con una soltura, con una desfachatez como si hubiese estado jugando en la selección de toda la vida. Ahí es cuando ves al jugador de selección: la personalidad, el carácter que tiene cuando sale a jugar al exterior, cuando escucha el himno. Hay muchas cosas que la gente no sabe. A mí me pasa como entrenador. Yo en cada partido escucho el himno de mi país, se me pone la piel de gallina y me pasan muchas cosas. Imagínate a un chico de 18 o 20 años. Por eso hay que prepararlo para ser jugador de selección.
-De algunos sectores surgió una crítica despiadada con la selección argentina luego de perder con Malí por los octavos de final del mundial y nunca hay que olvidarse que trabajas con chicos en etapa formativa. ¿Cómo trabajaste la cabeza de los chicos que fueron al Panamericano y que habían sufrido aquella dolorosa eliminación por cómo se dio el partido y porque el equipo parecía que estaba para más?
-Les dije lo mismo que cuando ganamos el Panamericano: No hay que creérsela que hoy somos los mejores ni tampoco cuando terminó el mundial éramos los peores. El fútbol y la vida te van dando estas cosas. Sí es verdad que en el mundial estábamos para más, era un buen grupo, un buen equipo. Tuvimos la desgracia de los penales. Pero yo apenas terminó el mundial les dije que estaba contento por lo que hicieron y por lo que iba a venir. Porque no tenía dudas que muchos de estos chicos iban a tener revancha o van a tener revancha algunos que no pudieron estar en los Panamericanos. Ellos jugaron un sub 20, recién tienen 20 años, algunos 19, 18 y todavía están en la etapa de maduración y de asentarse. Yo digo que la maduración de un jugador de fútbol está entre los 26 y 27 años. Esa experiencia de cuando el futbolista entra a una cancha y sabe bien lo que hace. Esa cosa que nos ha pasado en el mundial sirve, no solo a ellos, sino a mí también como entrenador para todos los días ir tratando de mejorar. Me pone contento porque muchos tuvieron su revancha pero también desde la manera de cómo lo hicieron en el Panamericano, de cómo jugaron más allá de la medalla. Lo que les dije siempre y se los repito constantemente: en el fútbol cuando ganas y cuando perdés hay que seguir trabajando y ser humilde con los pies sobre la tierra.
-Hay un futbolista que no había formado parte del Sudamericano, apareció en el mundial con buenos ingresos y también confiaste en él para los Panamericanos. Es el caso de Agustín Urzi al que le diste un abrazo en medio del partido con Malí en el mundial de Polonia. ¿Cómo vivió el proceso de selecciones Agustín?
-Para mí Urzi es un jugador que no tiene techo todavía. Tiene mucho por dar en Banfield y en la selección. Ese abrazo que decís fue en un gol que después lo anularon. Yo justo me doy vuelta, él queda al lado mío, lo abrazo y le doy un beso diciéndole que el gol había sido suyo. Que lo había hecho Gaich pero la jugada era de él. Eso demuestra lo que es Agustín. No solo las condiciones futbolísticas que tiene que es un jugador atrevido con mucha velocidad sino que tiene mucha colaboración con el equipo. Por eso digo que más allá de tener 20 años todavía tiene muchísimo para aprender, para corregir y la verdad que Banfield tiene un jugador muy interesante. Ojalá lo podamos tener muchos años en nuestro fútbol pero si sigue a este nivel a veces es difícil mantener a los chicos. Me pone contento que le vaya bien porque es un gran chico y eso también es importante. No solo hay que jugar bien al fútbol sino hay que ser buena persona y Agustín lo es.
Lucas Jiménez
Pd: entrevista realizada en el programa de radio Todo Banfield de AM Estación Quince Cincuenta