El 14 de septiembre de 2004 Marcelo Bielsa renunciaba como técnico de la Selección Argentina. Un repaso de sus últimos partidos en el cargo analizando aquel equipo del Loco que compitió dos meses a un gran nivel y el camino hacia el título en Atenas 2004 para obtener por primera vez el oro olímpico en fútbol. Escribe Lucas Jiménez.
“Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía.”
aristóteles, filósofo griego
25 de Julio. Estadio Nacional del Perú (Lima). Ya hace un minuto que terminó el tiempo reglamentario. La selección argentina con Bielsa como entrenador está por cortar una racha de 11 años sin títulos en mayores. Al técnico al que le achacan que no resigna su idea saca a su 9 (Carlos Tevez) para poner un defensor central (Facundo Quiroga). Antes de salir, el Apache junto con D´alessandro estuvieron pisándola y haciendo tiempo cerca del córner un rato largo. Hace 4 minutos César Delgado metió el 2 a 1 después de encontrarse una pelota volando en el área como papel en el viento.
Brasil tira centros de todos lados. Ayala salta para despejar lo que puede ser el último peligro de la tarde. Le saca dos cabezas al rival. En la fuerza de ese salto están todas las frustraciones previas vividas con la selección. Hace 2 años se lesionó en el calentamiento previo al primer partido de Argentina en el mundial.
La pelota vuelve rápido, arriba ya no hay nadie que la sostenga. D´alessandro intenta hacerle foul a Diego, el 19 de Brasil, que pasa con pelota dominada de frente al panal de futbolistas que hay en el área. A menos de un minuto para que termine el partido, tira el centro, esta vez Ayala salta y no llega, como si se hubiera gastado las energías en el anterior despeje. Coloccini mira como Adriano toca la pelota en el aire, el recién ingresado Quiroga intenta meter la cuchara en la jugada pero cuando su pierna asoma, la del delantero brasileño ya sacó un remate seco y esquinado que infla el costado interno de la red. 2-2. Partido a los penales. Heinze y D´alessandro erraron el suyo, Brasil se impuso 4 a 2 y se llevó la Copa América Perú 2004.
11 de agosto. A dos semanas de haber perdido una final en la última jugada, casi los mismos jugadores y el mismo entrenador empezaban un nuevo torneo: los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. En dicha ciudad se disputaron los primeros de la era moderna en 1896, inspirados en los que se disputaban en la Antigua Grecia. «Vivir en la Villa Olímpica te muestra el mundo amateur, que nada tiene que ver con el fútbol profesional. Encontrarte haciendo cola para buscar la comida. O cuando entraba algún atleta que había ganado una medalla olímpica, todos empezábamos a aplaudir. Sumarnos a eso fue increíble”, recordó Nicolás Burdisso en InfoBae.
El rival del debut sería Serbia y Montenegro. Bielsa dispone su sistema de cabecera: 3-3-1-3. Pero a diferencia de la rigidez del mundial 2002, esta vez las características de los futbolistas le dan otras variantes al equipo. El 8 no es un lateral como Zanetti sino un volante creativo como Lucho González. El delantero centro no es Batistuta sino Tevez que termina las jugadas de 9 pero se mueve constantemente.

El marcador se abre por una gran maniobra individual del Chelito Delgado tras una pared con D´alessandro. Lucho, Tevez y el Cabezón invierten sus posiciones todo el tiempo. Si Carlitos baja, uno de los otros 2 sube a ocupar su lugar para fijar a los centrales. La presión tras pérdida del equipo y el retroceso de los extremos se nota trabajado. El equipo asume las funciones de forma integral. Los creativos son solidarios en la recuperación y la línea de 3 (Coloccini, Ayala y Heinze) adelantada le exige a sus stopper que se involucren en las jugadas casi como si fueran laterales. La Argentina parece salida de un laboratorio y el experimento sale perfecto. Goleada por 6 a 0. No sería la última vez que estas selecciones se enfrenten con idéntico resultado.
14 agosto. La historia de este equipo había arrancado hace más de un mes, el 7 de julio para ser exactos. Argentina le ganó 6 a 1 a Ecuador en el primer partido de la Copa América. El 9 titular fue Javier Saviola que metió 3 goles. Luego perdió el puesto por lesión, con Luciano Figueroa primero y con Tevez después. El Conejito viajó a Atenas como suplente. Ya era delantero del Barcelona aunque estaba por dejar de serlo. El equipo catalán había contratado al camerunés Samuel Eto´o y daría a préstamo al ex River al Mónaco de Francia, por ese entonces subcampeón de la Champions.
Tevez había metido dos goles el primer partido y el segundo contra Túnez se consolidaría como el centrodelantero titular del equipo. Heinze encontró abierto al Kily que tiró un gran centro para la palomita de Carlitos que puso el 1 a 0. Saviola entró el segundo tiempo por D´alessandro y el jugador de Boca bajó a jugar de mediapunta. Tras recibir la pelota después de una buena acción individual de Mariano González, Javier Pedro se dio el gusto de meter el 2 a 0 que sería su único gol en el torneo.
17 de agosto. Argentina cierra el grupo contra Australia, con el empate le alcanza para finalizar primera. El equipo de los golazos alcanza quizás su obra más lujosa. Rosales conduce por derecha en posición de 8, Lucho González corre a ocupar el espacio del 7, mientras Mauro toca para D´alessandro que de un toque encuentra abierto al ex Huracán. Este se la devuelve al rosarino que acompañó la jugada y entrando al área tira un taco hacia atrás para la llegada del 15 que mete un zurdazo cruzado para culminar una jugada precisa y preciosa. La Argentina de Bielsa modelo 2004 vuela y también luce. Supera en variantes de ataque a la del 2001 que arrasó en las Eliminatorias. El entrenador también luce evolucionado. En los Juegos Olímpicos no dudó en cambiar cuando la circunstancia lo pidió.

Uno de los casos fue el partido con Australia ya que aprovechaba errores argentinos en la mitad de cancha para salir rápido de contra. Así le generaba complicaciones a la línea de 3. Bielsa vio la falla y a los 30 minutos del primer tiempo sacó a un extremo como Delgado para poner a Burdisso y armar una defensa de 4 atrás. En el medio quedó Lucho-Masche de doble 5, Rosales por derecha y Kily por izquierda. Con el 4-4-2 o 4-2-3-1 hubo menos ida y vuelta. Fue el encuentro menos lujoso de Argentina. A 8 minutos del final llegaría la primera actuación estelar en el torneo del arquero argentino Germán Lux. Una tapada con toda la mano izquierda estirada para evitar el gol del 14 australiano Brett Holman.
21 de agosto. La selección argentina sub 23 que disputó los Juegos estaba reforzada por 3 mayores: Roberto Ayala, Gabriel Heinze y Cristian González. Refuerzos de lujo que aportaban experiencia y calidad ya que jugaban en los mejores clubes del mundo. El Ratón en Valencia, el Gringo en el Manchester United y el Kily en el Inter. Justamente el volante por izquierda abrió el partido de cuartos de final contra Costa Rica. A los 24 minutos del primer tiempo de un potente remate suyo, el arquero dejó un rebote que aprovechó Delgado. A los 43 tiró un centro al área al lugar justo donde no había defensores rivales, Tevez leyó bien la jugada y definió estirando la pierna. A diferencia del partido con Suecia en 2002 si el centro es tirado y pensado y el receptor se mueve en el área, la idea de abrir la cancha cobra más sentido.

Con el partido 2 a 0, Lux volvió a poner las manos para seguir con el arco invicto. Costa Rica se venía y Bielsa no dudó. Burdisso por Rosales. Coloccini se paró de 4, Ayala y Nicolás los centrales y de 3 Clemente Rodríguez que había ingresado por el lesionado Heinze. Justamente de una proyección veloz del lateral izquierdo que jugaba en el Spartak de Moscú llegó el 3 a 0 de Tevez, que también metió el cuarto con un golazo tras esquivar en velocidad al último defensor y sacar un derechazo fuerte y esquinado.
24 de agosto. En Atenas 2004, el rival más fuerte para Argentina era Italia, a quien enfrentó en semifinales. La Azurra tenía jugadores que dos años después serían campeones mundiales en Alemania 2006 como De Rossi, Pirlo, Barzagli y Gilardino.
El partido arrancó complicado. De Rossi distribuía bien en el medio y el 9 Gilardino se alejaba de la línea de 3 argentina para sacarla de su hábitat y atacarla con pelota dominada. Hasta que a los 15 minutos del primer tiempo el Kily agarró una pelota en campo propio y se la dio a Lucho en posición de 5. De ahí en adelante avanzaron tocando con D´alessandro y Rosales hasta que Mauro tiró el centro al área. Tevez olfateó rápido el error del defensor italiano en el despeje y dio dos pasos hacia atrás para meter una tijera en el aire propia de dibujitos animados. Golazo.

Este partido el equipo quedó largo. Los extremos no bajaban tanto para fijar a la defensa italiana y así quedaba un hueco en el medio. Esta característica hizo que sea el encuentro donde más se destacó Javier Mascherano con la cobertura de espacios y la salida limpia. El segundo tiempo Bielsa hizo el cambio que ya era un derecho adquirido para no sufrir. Afuera un delantero (Delgado), adentro un defensor (Clemente) para armar la línea de 4. A los 22 minutos del complemento entró Nicolás Medina y salió Coloccini. Mascherano se paró de lateral derecho, posición que ocuparía en Liverpool años más tarde, en el Preolímpico de Chile había jugado de volante por derecha. Por más que tenía 20 años, su inteligencia táctica le permitía ocupar distintas posiciones.
Argentina se tiró atrás a defender la ventaja, a excepción del 10 que jugaba de 9. Justamente Tevez recibió de Mascherano y solísimo aguantó la pelota de espaldas contra dos hasta que le pasó Lucho González. El 16 sacó un derechazo que entró en el hueco del arco que comparten jurisdicción el palo y el travesaño. El equipo faltando diez minutos se floreaba con toques para que baje el “Ole, ole” de las tribunas. Entró Mariano González y puso el 3 a 0 tras pase de Carlitos. Después del partido la gran figura de la cancha afirmó pensando en la final: “Quiero ganar por mí, por mi familia y por Bielsa también. Es un tipo muy criticado y es muy trabajador”.
28 de agosto. “Estuvimos tres o cuatro días preparando la final, levantándonos a las 6 de la mañana porque el partido se jugó a las 10. Hicimos como un simulacro durante esas jornadas para prepararnos para el horario: nos despertábamos, íbamos a desayunar en el comedor de la Villa Olímpica y a la cancha”, contó Javier Mascherano. Iba a ser el primer partido que el equipo de Bielsa jugaría bajo el sol del verano europeo. Los primeros 4 encuentros fueron después de las 8 de la noche y contra Italia fue a las 6 de la tarde. La mayoría de los titulares argentinos entre Copa América y Juegos Olímpicos acumulaban 10 u 11 partidos en un mes y medio.
El rival era Paraguay reforzado por los mayores Carlos Gamarra, José Saturnino Cardozo y Julio Enciso. La final la selección la arrancó con la misma tónica de intensidad ofensiva que venía mostrando. Rápidamente tuvo algunas ocasiones de abrir el marcador. Cosa que ocurrió a los 15 minutos. Coloccini frenó un avance paraguayo en campo propio y trasladó la pelota asumiendo la conducción de la nueva jugada. Pasó el círculo central y la soltó para Rosales que se desmarcó bien del defensor paraguayo que lo seguía. Entonces hizo la especialidad de la casa: mirar bien antes de tirar el centro. Puso la pelota en el primer palo adonde fue Tevez con olfato de centrodelantero de raza para el anticipo. En la jugada del gol participaron el máximo anotador del equipo con 8 tantos y el que más asistencia dio con 5.

Tevez seguía bailando cumbia en sus festejos. Ese julio/agosto de 2004 le puso caldo a la sopa de jugador del pueblo que se empezaba a cocinar y explotaría dos años después luego del partido contra Alemania. Era por lejos el jugador más querido de la selección. El Kily González fue al festejo a agarrarle la cara a Coloccini, mientras se la sacudía le daba a entender que el gol había sido en gran parte suyo también.
El equipo se erró muchos goles para no mezquinarle suspenso a la final. Hubo un gran partido de D´alessandro teniendo la pelota. El segundo tiempo el equipo no daba más. Muchos partidos acumulados hicieron que dispute los últimos minutos del encuentro con lo justo. Sorprendentemente Bielsa solo hizo una modificación (Clemente por Delgado). Quizás aquel cambio de Quiroga por Tevez contra Brasil todavía le mordía la conciencia.
Paraguay se quedó con 10 a los 21 del segundo tiempo, 5 minutos después, casi empata Figueredo después de una gran jugada. Lux volvió a abrir bien las manos para seguir custodiando el invicto. Luego el propio 10 paraguayo se iría expulsado dejando a su equipo con 9. Pero Argentina no lo liquidaba, y el resultado seguía abierto como el sol que quemaba las pocas fuerzas que quedaban. Los minutos avanzaban con el riesgo que la historia se estropee una vez más.

El Kily se la dio a Tevez y como obra del destino el torneo terminó en los pies de su mejor jugador. El árbitro pitó el final. Carlitos agarró la pelota con la mano izquierda y alzó la derecha con el puño en alto. Argentina ganaba una medalla de oro olímpica después de 52 años. “Fue una especie de revancha porque casi la mayoría del grupo veníamos de estar muy cerca de ganar la Copa América que perdimos con Brasil por penales”, afirmó Nicolás Medina al programa La Zurda Mágica.
El equipo metió 17 goles en 6 partidos y no le convirtieron ninguno. “La base del grupo ya vino trabajando previo a la Copa América. Entonces con la copa encima y después que se venían los Juegos Olímpicos fue como un proceso que siguió. Llegamos muy entonados y de hecho creo que marcamos mucha diferencia en todo el torneo. Pero fue a base de un trabajo que hizo Marcelo pensado y proyectado para que termine así”, recuerda el volante central.

“Ligó Bielsa”, grita en vivo el relator de la transmisión de Telemundo. Los jugadores se abrazan en la cancha. El entrenador entra repartiendo sonrisas sin fin y puños batidos de justicia. Saluda uno a por uno a sus dirigidos. Está tan contento que cuando se cruza con Rosales y Tevez los abraza a los 2 juntos a la vez. El estadio Olímpico de Atenas ve el abrazo de Bielsa con el Kily González que con el aductor desgarrado decidió jugar igual la final. Se aprietan con todas sus manos como si no quisieran soltar ese momento. “Usted me cagó la adolescencia”, le había soltado el ex Central al Loco en su primer encuentro en selección. Juntos transitaron un camino tan hermoso como lleno de piedras que termina en esta imagen. Años después Kily iría a verlo a un hotel en Bilbao y Bielsa haría la caminata hasta encontrarlo con los brazos en alto gritando “amigo mío”.
A muchos kilómetros de Atenas, en los canales de deportes argentinos se empieza a cocinar panqueques en directo para todo el país. Los mismos apellidos de ayer y de siempre cambian descalificaciones por elogios. Fantino, Araujo, Liberman y Fernando Niembro que mira a cámara en Fox Sports y muestra el póster del equipo campeón olímpico para promocionar la revista El Gráfico de septiembre.
4 de septiembre. La historia vuelve a Lima donde empezó todo hace 2 meses. Esta vez la sede es el Estadio Monumental. El equipo sigue entonado y vence 3 a 1 al local. Rosales abre la cuenta y tira los centros para los tantos de Coloccini y Sorín. Bielsa no los festeja. Cada gol lo agarra caminando mirando al suelo. 10 días después presentaría la renuncia como técnico de la selección.
«Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.» Aristóteles
PD: Para la nota fueron utilizados videos con análisis de los partidos realizados por Mariano Di Blasi. https://www.youtube.com/c/MarianoDiBlasi/videos
Lucas Jiménez
Twitter: @lucasjimenez88
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