Quimsa se consagró campeón de la Basketball Champions Leagues Américas, el torneo más importante de basquet en el sur de continente. Los grandes medios no le dieron lugar a la noticia relegándola a los últimos espacios o directamente omitiendo el nombre del equipo campeón. Escribe Esteban Bedriñán.
Aunque los grandes medios le den escasa espacio, el logro de Quimsa no pasa inadvertido para todos aquellos que no necesitan consumir cierto periodismo decadente para celebrar el triunfo santiagueño en la “Basketball Champions Leagues Américas.” Olé no le dedicó ni un centímetro en su portada de ayer; Clarín Deportivo en su versión web, tuvo 39 noticias antes que el título obtenido ante el poderoso Flamengo y La Nación Deportiva online tituló como lo suele hacer siempre: mal, aunque en este caso logró superarse.
Lo cierto es que la obtención de Quimsa se da en el marco de un certamen que tuvo que jugarse en cancha neutral y a simple partido luego del parate en cuartos por la pandemia de COVID. En las semifinales bajaron al bicampeón San Lorenzo con la serie igualada 1-1 luego de siete meses de espera. El encuentro, que debía jugarse según reglamento en cancha de Quimsa, se terminó desarrollando en Obras Sanitarias. Allí, la Fusión (apodo que recibe el equipo santiagueño por la palabra “kimsa” que significa tres en idioma quichua producto de la fusión de tres clubes: Estudiantes Unidos, Santiago Basquetbol Club e Inti Club, instituciones históricas del baloncesto provincial) derrotó al cuervo en tiempo suplementario luego de correrlo de atrás gran parte del juego y sacó boleto a Montevideo.

En el Antel Arena, el estadio cerrado más moderno de la región, esperaba Flamengo, quien en semis había despachado a Instituto antes de desatarse la pandemia. Los dirigidos por el cordobés Sebastián González comenzaron la final con un básquet de alto vuelo y se escaparon rápido en el primer cuarto con un inapelable 27-19, ventaja que lograron conservar en el segundo. Pero al regreso del descanso largo, el equipo se secó y solo convirtió 13 puntos, lo que aprovechó el Mengao para llegar al último cuarto por cinco tantos arriba. Allí surgió entonces toda la calidad del estadounidense Brandon Robinson, que con 26 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias, 2 tapas y un robo fue consagrado como el MVP de la final (premio al jugador más valioso del partido) para redondear el 92-86 final.

No por nada al norteamericano lo apodan “El Diego” dentro del plantel. «Nosotros le decimos El Diego; él sabe que tiene mucho poder de gol, que puede tomar decisiones y tiene libertades; y nosotros sabemos lo que nos puede dar» cuenta el entrenador sobre el porqué del apodo, justo el mismo día en que el verdadero Diego cumplió 60 años.
Quimsa suma este trofeo a los obtenidos en la Liga Nacional 2015, la Liga Sudamericana 2009, el Súper 8 2014, el Súper 20 2018 y la Copa Argentina 2009. Aún sin fecha ni lugar confirmado, los santiagueños irán por un objetivo más: la Copa Intercontinental FIBA, donde se encontrarán con el Hereda San Pablo Burgos español. Tal vez si logra esa copa, aspire a ser tapa de los medios hegemónicos que minimizan o relativizan estas gestas del básquet argentino. Desde este humilde espacio de periodismo autogestivo, nos sumamos a las felicitaciones para Quimsa de Santiago del Estero en la conquista de su mayor logro deportivo.
Esteban Bedriñán
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