Nadia Fink es feminista, maradoniana e hincha de Newell´s. Una excelente periodista que escribe en Marcha y además es la editora de la Editorial Chirimbote. El año pasado en nuestro programa de radio hablamos con ella a un día de la muerte de Maradona. Les compartimos la entrevista en el aniversario 118 de la fundación de la Lepra rosarina.
-¿Cómo fue tu llegada a Maradona, en qué momento de tu vida lo conociste a él y a su historia? No sé qué edad tenes y a qué Maradona habrás conocido vos si ya retirado o si todavía estaba jugando sus últimos pasos
-Tengo 44 años y lo recuerdo tímidamente en el mundial 86. Yo tenía 9 años y me acuerdo de estar mirando los partidos, de estar siguiéndolo. Me acuerdo de la celebración de los goles a los ingleses. Ahí empezó un poco mi amor por el Diego desde temprana edad y se sostuvo en el tiempo por varias cosas, entre esas que soy hincha de Newell´s así que también lo pude ver con la camiseta de mis amores. De ahí no paró ese amor. Es el hombre que más me duró en la vida creo jaja.
-Vos escribiste una nota de la vez que fuiste a ver a cancha de Independiente, que en ese momento todavía era La Doble Visera, la vuelta de Maradona al fútbol argentino. Más allá de lo que viste de Diego en cancha ese día que lo podemos encontrar en los videos, la rabona que le saca Islas y demás. Contanos del viaje, qué te movilizó a ir a ver ese partido. Lo que quieras todo desde la previa, el antes, el durante y el después de todo ese ritual de ir a ver la vuelta de Diego.
-Bueno en realidad yo tenía 16 en ese momento e iba a la cancha más de visitante a ver a Newell´s porque ya vivía acá en Buenos Aires. Pero también había algo diferente ahí en el fútbol, cambió mucho la forma de ir a la cancha. Antes se iba medio suelta o suelto, no había muchas mujeres en las tribunas también. Esto es algo que sucedía, era un espacio más para los varones. Yo me fui con un amigo y con gente que me fui encontrando desde Capital. Hicimos subte, colectivo, tren y nos bajamos en Avellaneda. Tampoco éramos tantas personas, en ese momento también ir de visitante era toda una movida. Hoy es más fácil por ahí los traslados porque hay peñas, filiales que trasladan a los equipos de las provincias y es como bastante más fácil ir y venir digamos. De ese día me acuerdo que perdimos pero salimos todos cantando y festejando como si hubiéramos ganado 5 a 0. Celebrando la rabona del Diego y sintiendo que lo teníamos un rato en nuestro equipo.

-Hablando de Newell´s con Chrimbote sacaron un libro sobre Marcelo Bielsa para niñes ¿Tu Maradonismo está a la par de tu bielsismo?
-Sí pero creo que por la personalidad de Bielsa el amor que generó me parece que es distinto. A Bielsa lo quiero de una manera más respetuosa, el Diego era esta cosa de un día prenderle una vela y rezar, otro día estar reviviendo los goles. Es un amor más desordenado. Menos lineal que el de Bielsa. Me parece que son cosas distintas. Pero sí el cariño, la admiración pueden ir parecidas.
-Estuviste en La Paternal, en la Casa Rosada y en La Boca donde hay un altar muy bonito en La Bombonera. Te quiero leer una frase de tu querido Marcelo Bielsa como disparador para que nos cuentes qué fue lo que viste en estos ratos. “La pérdida de un ídolo golpea tanto a los más excluidos porque son los que más necesitan creer que es posible triunfar ¿Es así más o menos lo que fuiste viendo en las calles?
-Sí. Bielsa además de una mirada muy humilde, muy salida de su persona, él también siempre mide mucho el tema del éxito y el fracaso. Son como grandes movimientos que él quiere romper o conceptos que él quiere desandar en un mundo tan complejo como el fútbol masculino. Acá en particular vi mucha tristeza, mucho dolor, llanto y mucha celebración colectiva porque también lo que representa el Diego para el pueblo es algo que será muy difícil de volver a ver.
-Con pocas cosas de la historia argentina se puede comparar lo que fue pasando con Diego. También con pocas cosas de la historia argentina se puede comparar las reacciones que hay con Diego tanto a favor como en contra. De alguna manera en contra hubo como mucha reacción de cierto sector del feminismo ¿Vos como feminista y maradoniana qué visión tenes al respecto?
-Bueno nosotras hicimos una nota justamente para el cumpleaños número 60 donde varias feministas Maradonianas salimos del clóset y mostramos públicamente nuestra postura. Me parece que ahí hay que pensar primero en esa mirada popular que fuimos construyendo a lo largo de estos años donde es inevitable que Maradona se nos cruce. No solo por su origen humilde sino por lo que significó para todo un pueblo. Las alegrías que nos dio gratis a todo un pueblo me parece que tienen que ser reconocidas. Y después desde el feminismo pensar que parte de lo que criticamos al patriarcado es su rigidez para evaluar y su mirada superior sobre algunos temas. Justamente lo que decimos es que el patriarcado está construido de poderes donde alguien lo tiene y otras son oprimidas. Entonces me parece que no es feminista juzgar desde un lugar donde una puede tener la verdad y otras están diciendo una estupidez o no escuchar justamente el latir de un pueblo. Son las dos cosas que los feminismos tenemos que repensar y mirar. No podemos pararnos en posturas rígidas porque las personas somos contradictorias y desde ahí construimos. Por otro lado tampoco creyéndonos feministas populares no podemos dejar de oír lo que le pasa a la gente. Otra cosa que vi y que tiene que ver con haber estado en La Paternal. Siempre juzgamos las masculinidades y pedimos nuevas, más sensibles donde puedan expresar los sentimientos. Si hay algo que vimos en estos días es hombres llorando públicamente, destrozados sin temor a mostrar lo que les estaba pasando. Es una muy buena oportunidad para el feminismo para poder interpelar a partir de ese dolor y de esa manifestación pública cómo podemos construir nuevas masculinidades donde esto pueda aflorar en otros sentidos y no solo ante la muerte del Diego. Es una oportunidad que sería una lástima desperdiciar también para el feminismo.

-En la Plaza como es esa Plaza y no otra, la movilización por Maradona estaba enrevesada por pintadas por el aborto legal, contra la represión, contra la policía. Es decir diferentes luchas políticas que también atravesaron ese lugar ¿Cómo sentís y pensas vos la relación entre la figura de Diego a través de ciertas frases e iniciativas con luchas propias que no son del fútbol sino lisa y llanamente del pueblo argentino?
-Creo que parte de esa incorrección política que tenía el Diego, tiene que ver con apoyar causas que no siempre se percibían como las que debía apoyar un jugador de fútbol, a los que en general siempre les hacen las mismas preguntas y no los sacan de su linealidad de gente popular devenida en millonaria. También ahí los periodistas juegan un papel bastante importante porque tampoco los sacan de ahí. Diego tenía su mirada propia y también con esa lealtad que caracteriza a esta construcción popular que él hizo. A lo que él era. Por ejemplo con Maduro, es impresionante la imagen de Diego revoleando la bandera venezolana. No fue a dar un discurso al lado de Maduro, fue a flamear la bandera. Desde esos lugares se paraba. De hecho en sus cuentas lo estuvo apoyando hasta el momento en que a Maduro le soltó la mano hasta el gobierno argentino y él estuvo ahí por esa idea de lealtad a los que consideraba amigos. También estuvo atravesando millones de causas desde Abuelas, Madres, el de los jubilados que ha salido el video hace poco, hasta también causas muy pequeñas que desconocemos porque lo hacía menos ante las cámaras, digamos, de mucha gente que ha recibido mucho apoyo y mucho cariño de él. Me parece que si bien hubiera deseado que se lo velara en un estadio de fútbol, le hacía más mérito y hubiera sido hasta mejor contenido. Lo iba a ver mucha gente del mundo del fútbol, además de las familias enteras y las doñas que fueron. Pero me parece que sí todas esas causas estaban condensadas. No las feministas porque el Diego no era feminista, hay feministas que lo queremos que es distinto. En eso también hay una confusión bastante importante de cómo se plantean esos puntos de vista.
-Decías recién que hubiera estado bueno velarlo en una cancha de fútbol ¿Cómo fue estar en el Diego Armando Maradona?
-Fue impresionante porque además abrieron las puertas del estadio entonces entramos a las tribunas. En el campo de juego había periodistas, fotógrafas y fotógrafos que estaban transmitiendo en vivo y haciendo fotos para sus crónicas. Fue muy emocionante primero porque tampoco se pisaban canchas de fútbol hace 9 meses entonces también todo ese ritual para quienes vivimos el fútbol con la pasión de ir a la cancha fue algo muy fuerte porque tenía que ver con su barrio, el que lo vio nacer futbolísticamente, con las pintadas que siempre recorren La Paternal cuando se la camina. Las familias, las pibitas, los pibitos, ayer le pregunté a un nene de unos 7 años. Le dije ¿te puedo hacer una pregunta, qué es el Diego para vos? “Es el que inició toda esta cosa del fútbol”, me dijo. Me pareció como una respuesta muy linda, sincera. Fue muy emotivo estar ahí adentro cantando desde una tribuna como si él estuviera un ratito pisando ese campo de juego.

-Algo parecido no pasó en la Plaza donde también después de muchísimos meses poder estar cantando junto con otra gente canciones de cancha.
-Sí. Yo fui con mi hija que también es hincha de Newell´s y que siempre vamos juntas a la cancha y era muy loco porque si bien era la hinchada de Argentinos Juniors básicamente la que estaba con los bombos y platillos. Pero escuchar un bombo, un platillo, una canción que la mayoría eran todas focalizadas en Maradona que podíamos cantar todas y todos. Fue también muy emocionante, volver a compartir esa cosa que nos unía y hace tanto tiempo no estaba. La verdad que lamentablemente tuvo que ser así por este motivo pero a la vez fue una muy buena forma de hacer un ritual colectivo que ayuda siempre a transitar los duelos.
-Una forma de purgar de alguna manera. A través de del canto, bien tribal
-De exorcizar diría yo. Exactamente a través del canto, del salto, del mirarte a los ojos y como leí en un tweet esto de la sensación de que a todas y todos se nos había muerto el mismo pariente. Eso también es algo como muy fuerte que no se concibe en cualquier persona de la Argentina y del mundo.
-Lo otro extraño que sucedió. En Boca cerca de la vía en Brandsen donde está la entrada a las plateas y la sede vas a poder ver que entre muchos amuletos que fueron dejando entre camisetas de Boca, un habano Cohiba, posters, hay una gorra de Racing. Una de las fotos que más fuerte se viralizó es la de un hincha de River llorando abrazado a uno de Boca y también otra de una madre con una hija con la camiseta de Central dejando algo en el estadio de Newell´s ¿Eso solamente lo podía generar Diego no?
-Sí, absolutamente. Me parece que no hay otra persona que atraviese tanto. De hecho en la caminata a La Boca desde Plaza de Mayo en una calle de San Telmo hay una pintada del Diego con la camiseta argentina corriendo, una imagen muy conocida. Habían hecho un pequeño santuario y había 10 varones cantando por el Diego y las camisetas eran muy surtidas: de Boca, Banfield, Racing, San Lorenzo, River. Nos llamó la atención que todos tenían una camiseta distinta y estaban todos cantando por el Diego. De hecho se paró en el medio de esa multitud una señora muy grande, se quedó un ratito y se puso a llorar. Fue una imagen muy conmovedora por esto que se atraviesen tantas generaciones, tantas camisetas y que solo importe el Diego sobretodo en este momento porque en otro momento capaz la gente de Central nos chicaneaba un poco con el tema que haya jugado en Newell´s. Las barras, los cantitos pero hoy nos hermanamos todos y todas en esta pasión única.
Desgrabación por Lucas Jiménez
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