El pasado 24 de febrero se estrenó en HBO Max la docuserie «Bilardo, el Doctor del Fútbol». Tuvimos el honor de hablar con su productor ejecutivo Federico D’Elia y uno de sus guionistas Gustavo Dejtiar. El material inédito en el predio de la AFA, el testimonio de Menotti, las cábalas de la familia y la lealtad del Cabezón Lemme. Escribe Lucas Jiménez.
La semana pasada se estrenó en HBO Max la docuserie Bilardo, el Doctor del Fútbol, que consta de 4 capítulos de 45 minutos de duración que recorren la trayectoria profesional y personal del destacado entrenador Carlos Salvador Bilardo, técnico campeón del mundo en México 86 con la Selección Argentina.
El documental muestra mucho archivo inédito y cuenta con los testimonios de su esposa Gloria, su hija Daniela, su hermano, sus amigos y personalidad muy importantes del mundo del fútbol como Claudia Villafañe, Carlos Pachamé, César Luis Menotti, Oscar Ruggeri, Enzo Trossero, Ricardo Giusti, Diego Simeone, Sergio Goycochea, Juan Sebastián Verón, Jorge Burruchaga, Julio Olarticoechea, Marcelo Bielsa, Nery Pumpido, Sergio Batista y Miguel Ángel Russo.

Bilardo, El Doctor del Futbol fue dirigida por Ariel Rotter y escrita por Sebastián Meschengieser y Gustavo Dejtiar, bajo la producción ejecutiva de Federico D’Elia, Cune Molinero y Alejandro Turner. Les compartimos una entrevista realizada a dos de sus realizadores.
Federico D’Elia: “La gente más joven conoce a Bilardo por el personaje que se inventó y no tanto desde lo valioso que fue como director técnico”

-Bilardo en los últimos años ha sido tomado mucho en su rol de personaje en las redes sociales. Pero es menos contada su figura de director técnico adelantado para la época en muchos aspectos. ¿Aparece retratado este Bilardo en el documental?
-Para mí en lo personal, más allá de HBO Max y todo, uno de los motivos que tenía para hacer un documental de Bilardo era justamente para sacarlo de este lugar de las redes sociales, donde está el personaje divertido porque es divertido. La época moderna y la gente más joven, particularmente, lo conoce más desde ese lugar y por ese personaje, que se inventó, y no tanto desde lo valioso que fue como director técnico. Esto que decís, era un adelantado para la época, un obsesivo del laburo y un tipo que ganó cosas muy difíciles, como lo máximo que se puede ganar en el fútbol. En el documental aparecen retratado los dos, porque la parte simpática y divertida es linda de ver y ahí está contada por otras voces. Pero también está la otra, fundamentalmente, basada en conocer a Bilardo y su cabeza. Entender por qué fue lo que fue y por qué era así tan obsesivo y trabajaba como trabajaba. Reconociéndole en los testimonios mucho de lo que hizo por el fútbol mundial.

-Te escuché en una entrevista en Radio Con Vos que hablabas de un material inédito de Bilardo en lo que hoy es el predio de la AFA en Ezeiza y que entendiste por qué Ruggeri dice que debe llevar el nombre de Bilardo. ¿En concreto que hizo y que se ve de Bilardo en el predio antes que exista?
-En el material inédito de Bilardo, que por suerte pudimos contar con él, aparece de todo. Hay partidos que a nosotros no nos sirvieron para nada, seguramente para él debían haber servido, cosas familiares y está lo del predio de la AFA que a mí particularmente me lo pintó de cuerpo entero. Primero lo que ves es una selva filmada por él diciendo que ahí se iba a construir el predio de la AFA, que habían encontrado el terreno y que era ese. Después ya aparece otra imagen y ahí sí lo ves a él porque hasta ese momento lo único que escuchas es la voz. Está Bilardo con 4 o 5 obreros al borde de la Riccheri, como marcando el límite de lo que iba a ser el predio y él está en pantalones cortos, en cuero y con una carretilla trabajando. Me parece que es como la síntesis de Bilardo. No nos olvidemos que ya era un director técnico campeón del mundo, porque no me acuerdo en qué año fue que arrancaron a hacerlo si en el 87 o en el 89, y no lo ves con nadie más que con 4 o 5 obreros, una carretilla y cargando material. Eso era Bilardo. Por eso entendí a Ruggeri cuando dice “el predio se tiene que llamar Carlos Salvador Bilardo”. Yo pensé que era solamente porque lo encontró pero no, por lo visto, aparte también le puso el hombro y laburo.
-Menotti es una persona que no suele dar muchas entrevistas, menos hablando de Bilardo. ¿Cómo se gestó poder conseguir su testimonio para el documental?
-Nos costó mucho encontrar a Menotti. Lo estuvimos buscando desde el día 1 que empezamos con este documental y nos era imposible. De hecho nos fue imposible hasta el final. Ya habíamos terminado de grabar cuando por intermedio de gente que fuimos tocando finalmente aceptó.
-¿Te sorprendió algo en lo que dijo?
-Bueno yo es la primera vez que lo escuché decir que el Estudiantes de Bilardo del 82 jugaba muy bien al fútbol. Después no me sorprendió mucho lo que dijo salvo esta cosa de hacerse cargo de que mucho de la pelea tuvo que ver el periodismo y ellos se subieron a esa pelea.

-Vos sos hincha de Estudiantes y si bien el documental entiendo que debe ser lo más amplio posible. ¿Hay algunos guiños pinchas para la gente del Pincha que ama a Bilardo? Ya sea en imágenes o declaraciones del Doctor en Estudiantes o hablando de Estudiantes
-La verdad que no es por guiño a la gente de Estudiantes, sí se habla en el documental de Estudiantes y bastante porque Bilardo no nace ahí, pero su gran carrera y etapa pasa por Estudiantes de La Plata. Es imposible conocer a Bilardo si no contamos que salió campeón del mundo en Estudiantes, que tuvo un técnico como Zubeldía, que después lo dirigió al equipo y lo saca campeón. Es imposible no hacer mención a Estudiantes cuando hablas de Bilardo, pero sinceramente no tuvo nada que ver con hacerle un guiño a la gente de Estudiantes. Si contábamos este documental y era director técnico de Gimnasia, hubiésemos tenido que hablar de Gimnasia. Pero repito, Bilardo para la gente de Estudiantes es de Estudiantes. Por suerte trascendió y ya después pasó a ser de toda la Argentina.
Gustavo Dejtiar: “Bilardo trasladaba sus cábalas a la familia: la esposa y la hija te cuentan que vieron los partidos de México 86 en dos televisores distintos”

-Bilardo es una persona que se le puede entrar por muchos lados. ¿Cómo pensaron el guión hasta tomar la decisión desde donde de partir, por donde pasar en el documental?
-Lo que nosotros sabíamos es que en primera medida no queríamos contarlo cronológicamente desde que nació Bilardo. Así que nos decidimos a abordarlo a partir de su etapa más importante cuando fue seleccionador nacional. Es la etapa más activa, la que tenía más cosas, más conflictos y era la más rica, la más emotiva. Tomamos desde que deja Estudiantes para agarrar la Selección. De hecho el capítulo 1 arranca en ese momento y toma la previa del Mundial 86. El 2 es el Mundial en sí mismo y el 3 la previa y el Mundial. El 4 es de ahí en adelante. Si vieron la serie van a ver que es un momento mucho más alocado, dinámico. Es una sucesión de cosas que hizo Bilardo que es increíble. Desde ese punto dijimos bueno nosotros arrancamos acá y partir de este arranque vamos a ir yendo y viniendo con algunas tramas diferentes y flash back. Porque a nosotros nos interesaba contar también su etapa en Estudiantes, su vínculo con Zubeldía y otras cuestiones que nos obligaban a ir atrás en el tiempo. Además otras tramas importantes para nosotros fueron su vínculo con Maradona a lo largo de toda su vida, que comienza justamente cuando él llega a la Selección. Entonces las decisiones se empiezan a tomar solas a partir de que tenemos ciertas precisiones. Por donde pasar muchas veces nos determina el archivo. Por ejemplo podríamos haber incluido más información, data y cosas de Bilardo que tampoco se conocen demasiado de la infancia, la adolescencia, la relación con su viejo, de San Lorenzo, etcétera. Pero a veces el archivo nos obliga a no ir tan atrás o a esos momentos porque no teníamos tanto y a veces es una decisión decir bueno tenemos cuatro capítulos, son 45 minutos, nuestro objetivo principal es este. Entonces pensamos el guión por ese lado, lo estructuramos de una manera amplia.
-¿Cómo tomaron la decisión de hasta donde llegar en el documental?
-Nuestra idea siempre fue contarlo hasta ahora. Ahí se nos planteó un tema de qué hacemos con Bilardo como está hoy, si decimos algo o si no, si lo exponemos. Como este es un trabajo que se hizo con la anuencia de la familia y ellos participaron, también lo abrimos a ellos y después la decisión final la terminamos tomando entre todos. Pero no fue una decisión de guión esta de mostrarlo o no, que al final no lo mostramos.

-Vos ya habías trabajado en otro documental sobre él Mundial 86 (La historia detrás de la copa) así que me imagino que habías visto mucho sobre México. ¿Te encontraste con algo nuevo de Bilardo en ese mundial para este documental que no habías visto anteriormente, ya sea imágenes o algún testimonio recogido?
-Bilardo siempre da algo nuevo. Cuando empezas a ver lo que nosotros, cuando trabajamos en series/documentales, hablamos de los personajes B, que no son los tradicionales: los jugadores que salieron campeones con él o los tipos que estuvieron en el cuerpo técnico, los de la primera línea. En este caso para nosotros trabajar con el Cabezón Miguel Ángel Lemme, con la familia, con la secretaria que él tuvo durante 20 años, con el sobrino nos abrió una puerta distinta. Es cierto que la mayoría de las cosas que nosotros contamos en el docu yo ya las conocía y muchas son conocidas, lo novedoso acá pasa por el abordaje muy puntualizado en Bilardo. Por ejemplo, nosotros en Bilardo, el doctor del fútbol de HBO Max hablamos con la familia y abordamos el tema de las cábalas, que son conocidas muchas como cuando iban en el micro que se tenían que sentar en un mismo lugar, que sonara un teléfono en el vestuario, todo eso lo conocemos. Pero tenemos el lado de la familia, osea como ese Bilardo se traslada a la familia y la esposa y la hija te cuentan que vieron el primer partido en dos televisores distintos y que lo tuvieron que ver así todo el mundial porque había salido bien la primera fecha. Entonces cuando había un gol ellas, que una estaba arriba y la otra abajo, una bajaba o la otra subía y se abrazaban en el camino y después volvían. Esas cosas fueron las más novedosas. También enterarnos cómo fue que el padre de Bilardo tuvo un problema cardíacos durante el mundial, lo tuvieron que internar y estuvo en terapia. Cómo fue esa trama de si le contaban o no a Carlos, al final le contaron y cómo el viejo quería ver sí o sí el partido contra Inglaterra y termina viéndolo con los médicos en el hospital. Y conseguir imágenes de eso. Bueno, esas son las cosas que te sorprenden, sobretodo en la trama esta del Mundial 86.
-Bilardo es un personaje muy singular pero también tiene sus cosas misteriosas. ¿Hay algo que les quedó sin resolver en el documental sobre algo alrededor de su figura?
-Nosotros teníamos mucha intención de contar la trama de la medalla de campeón del mundo y qué había pasado con ella. No logramos descubrirlo. Nadie nos sabe en qué momento fue que deja la medalla, si la recibe o no. Yo estuve viendo la entrega de medallas 300 veces y no se lo ve a Carlos recibirla. Entonces no sabemos si la recibió y la regaló. Algunos te dicen eso, otros dicen que la tiró, otros que la guardó un tiempo y después se la regaló a alguien. Gloria dice que apenas terminado el partido él le contó “no, no tengo la medalla”.
-Ponele que el documental no fuera sobre personas reales sino de ficción y sacando a Bilardo que es el protagonista principal. ¿Cuál es tu personaje favorito del documental? Ya sea por lo que hace o por los testimonios que brinda.
-Mi personaje favorito de este documental es el Cabezón Lemme, sin lugar a dudas. Un tipo que amaba a Carlos, tenía una relación increíble y él lo transmite mucho en las apariciones dentro del docu, que para mí podrían haber sido muchas más porque teníamos posibilidades, pero, como te dije antes, llega un momento que tenes que hacer un recorte. El Cabezón Lemme en cada aparición genera cosas: risa y emoción. Porque lo ves defender a Bilardo por cualquier cosa y después si no lloraste con las dos apariciones de Lemme cuando habla de la pelea y cuando se junta con Maradona. Si no querés esa parte no querés a tu mamá, diría Diego. Pero son momentos muy emotivos y como personaje más allá de lo que dice y todo, genera sensaciones, sentimientos y eso es lo mejor que puede tener un personaje y Lemme lo tiene naturalmente. Te digo que la relación Lemme-Bilardo es para hacer un spin-off.

-¿Se aborda algo en el documental de las posiciones políticas de Bilardo o sus relaciones con la política nacional?
-Mirá no hay un abordaje muy profundo. Lo pensamos en un momento, dijimos bueno contemos del Bilardo político, más allá de su enfrentamiento con Alfonsín que fue circunstancial. Porque lo querían voltear pero tampoco fue una cosa de que había reuniones de Gabinete para ver como lo hacían. Más allá de eso, nosotros después de haber leído el libro, hablado con la familia teníamos una idea de que Bilardo no era un tipo que tenga una postura política demasiado fuerte, definida y abierta para decir bueno vamos a hablar de esto. Era como meter un tema que no estuvo en el día a día de Bilardo durante mucho tiempo, por más de que fue candidato a presidente y que su vice (Denis Pitté Fletcher) si lo investigan un poco era un tipo más de derecha. Más allá de eso, Bilardo laburó con el peronismo en la provincia de Buenos Aires cuando estaba Scioli. No tenía una postura demasiado fuerte políticamente. Entonces en un momento lo pensamos pero dijimos no vamos a entrar mucho acá porque nos va a sacar lugar para contar otras cosas que a nosotros sí nos parecen interesantes de la vida de Bilardo y de su pensamiento, metiéndonos en su cabeza. Esto no era algo con demasiado peso y lugar. Si bien decían que de joven tenía una formación y que de la familia por ahí eran peronistas, no había una definición y él no se mostró abiertamente apoyando a ningún partido. De hecho cuando él va como candidato se presenta por la suya y así le va, obviamente. Termina levantando todo antes porque estaba muy solo. Por eso en el documental no se aborda el tema de las posiciones políticas, más allá de cuando hablamos de su candidatura y su pelea con el gobierno radical, que no es contra los radicales sino contra la gente que lo quiere voltear.
-Bilardo es querido por el peronismo porque el gobierno radical y Clarín Deportes lo quiso voltear en el 86. Querido por la extrema derecha por su resultadismo, Javier Milei dice que es bilardista. No hay otra figura del fútbol que cruce todo el arco político. Hasta Myriam Bregman se define como bilardista, es hincha de Estudiantes. Da para una tesis de doctorado en Cultura Popular. Algo hay ahí.
-Sí, pero no por lo político. Yo creo que Bilardo atraviesa lo político, justamente, y hay de todos los bandos, desde la izquierda hasta la derecha, que lo quieren. La tesis partiría de la pregunta “¿y por qué lo quieren?” tipos tan distintos y opuestos en muchas opiniones. Por qué mucha gente ama a Bilardo. Viste que por ejemplo hoy León Gieco o Fito Páez hablan bien del peronismo y ya la derecha los detestan, y al revés también. Tenes a Chano que presta su música para el PRO y del peronismo y del kirchnerismo ya lo odian a Chano. No pasa con Bilardo y es cierto que, también, con el paso del tiempo ya no está tan mal visto ser bilardista. Pero ese es otro tema, cuando hablemos del doctorado en Cultura Popular de Bilardo podemos ahondar en esto.
Lucas Jiménez
Twitter: @lucasjimenez88
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