A diferencia del partido contra Chile que el equipo mostró su mejor cara en el segundo tiempo con los cambios, ayer con Colombia los cambios empeoraron a la selección de Scaloni después de un inicio arrollador. Dos empates consecutivos y cuestiones a seguir puliendo de cara a la Copa América. Escribe Lucas Jiménez.
Lionel Scaloni empezó su carrera con técnico en la selección argentina hace 3 años. No tenía antecedentes para ofrendar. En cambio Reinaldo Rueda la arrancó hace casi 30 años en la sub 20 de Colombia en 1992. Ambos entrenadores con una abismal diferencia de currículum en el puesto cotejaron 2 posibles equipos titulares con 2 sistemas muy diferentes. Según lo que haga el local, el visitante eligiría sus 11. Rueda optó por sacar un delantero (Luis Muriel) para poner un volante defensivo (Jefferson Lerma). A los 29 minutos volvió atrás con su idea cautelosa porque ya estaba 0-2 en el resultado y Argentina estaba por convertirle el tercero.
Antes de seguir leyendo les propongo un ejercicio de dos segundos. Imaginen las cosas que se dirían si el error en vez de un técnico con 3 décadas de experiencia lo hubiera cometido un novato como Scaloni.
Sigamos. La cautela de Rueda le armó al técnico argentino su 11 titular con el esquema que mejor les calza a sus integrantes del medio hacia adelante. Aún sin estar al 100% en lo físico Lo Celso y Nico González mostraron por qué sus aportes mejoran al colectivo.
El del Tottenham se mueve constantemente para recibir solo y así le da opción de pase hacia adelante a Paredes. Leandro rinde mejor de 5 solo en línea de 3 volantes que de doble cinco porque necesita el panorama completo de la cancha para conducir, una característica que quizás trae de sus años de enganche. Un enganche también rinde mejor solo que con otro enganche al lado. La tenencia de Argentina es más productiva cuando los pases de Paredes son hacia adelante y no con De Paul al lado ya que se genera un toquecito cansino que no avanza.

Nicolás González es un futbolista tan silencioso como valioso. Retrocede como un carrilero para armar un 4-4-2 cuando el equipo no tiene la pelota y ataca como una segunda punta. Las fotos de los avances no lo encuentran abierto sino en el área haciéndole compañía a Lautaro Martínez que con otro delantero en el área, como en Inter con Lukaku, tuvo muchas más opciones de gol que en la soledad que jugó contra Chile. Como González ataca en diagonal queda el hueco para las subidas del lateral izquierdo. No es casualidad que el mejor partido de Nicolás Tagliafico como lateral izquierdo ofensivo en la selección fue contra Perú cuando jugó el del Stuttgart. Ayer Acuña también aprovechó el callejón libre para atacar el espacio pero resolvió mal.
El otro punto es que con González Messi tiene dos opciones de habilitación vertical delante de él. Pero Argentina no arrancó ganando por estos detalles sino por dos jugadas de pelota parada. La primera pegada exquisita de Rodrigo De Paul, para un gran salto y cabezazo de ese nuevo jugador Planta Permanente del seleccionado: Cristian Romero. El 2-0 vino de una segunda jugada tras un córner de Messi. La pelota le quedó a Leandro Paredes que entró a pura elegancia en el área. En el festejo se golpeaba el pecho. Paredes con sus virtudes y cosas a pulir es la bandera de este equipo. El segundo gol en 7 minutos era una muestra más de cómo se para de manos La Scaloneta de visitante, donde rinde mucho mejor que como local porque tiene más espacios para atacar.

La selección primero metió los goles y después justificó la victoria. De Paul hacía un despliegue impresionante para ser carrilero por derecha con las líneas bajas y volante interno creativo en ataque. No lucirá como Paredes y Lo Celso pero el trabajo del volante de Udinese es muy destacable. Romero seguía cerrando cada avance colombiano. Cuando Paredes llevaba la presión alta bien arriba de 5 se paraba Lo Celso. Los movimientos coordinados del mediocampo argentino se notaban trabajados. Emiliano Martínez atenazaba cada córner que tiraba Colombia aprovechando su 1,93 metro de altura. Otamendi estaba firme de arriba.
Hasta que Rueda mandó a la cancha a Muriel y lo juntó con Duván Zapata. El primero sacaba del hábitat del área a Otamendi que quedaba pagando, Colombia empezaba a ser más peligroso. Para completar 10 minutos después Yerry Mina golpeó a Martínez cuando se quedaba con otro centro colombiano. Las imágenes del Pato Abbondanzieri saliendo lesionado en Alemania 2006 con el equipo ganando aparecían como un embrión de pesadilla. Entró Agustín Marchesín. Arquero de experiencia que solo jugó amistosos en el seleccionado y quedó marcado por un partido contra Nigeria previo a Rusia 2018 donde le metieron 4 goles cuando Argentina, como contra Colombia, iba ganando 2-0.
El segundo tiempo arrancó con un penal innecesario por un manotazo de Otamendi a Mateus Uribe cuando parecía que el argentino podía controlar la situación y despejar sin problemas. El gol lo hizo Muriel que en el festejo fue a abrazar a su técnico Rueda como respaldándolo por el error en el 11 inicial. Sí, también los técnicos de experiencia necesitan el respaldo de sus jugadores.

Argentina a medida que pasaban los minutos se fue desintegrando físicamente. El primero en salir fue Lo Celso que no jugaba desde mediados de mayo por lesión. En su lugar entró Exequiel Palacios para aportarle dinámica al mediocampo y unir al equipo con los delanteros que empezaban a quedar desconectados. Cuando Argentina bajó, subió Messi a hacerse cargo del partido. Habilitación a Lautaro Martínez, tiros libres y remates que atajó Ospina, como Bravo el jueves pasado. Nico González seguía aportando sacrificio y Montiel comenzaba a ser importante con sus proyecciones por derecha. El lateral derecho le daba opción de pase a De Paul que lo usaba bien y así Argentina ganaba profundidad en la tenencia. Como Acuña por el otro lado, no resolvió bien el de River.
A los 18 minutos del segundo tiempo, quizás demasiado pronto, Scaloni hizo dos cambios para armar la línea de 5 que había coqueteado en poner de arranque. Nico González era cambio cantado porque desde marzo no jugaba por un desgarro. Se podría haber mantenido el esquema con el ingreso de Tagliafico y pasarlo Acuña de volante o incluso apelar a la versión del Di María velocista por izquierda. Pero ingresó Foyth. Defensor por delantero. De esta manera Argentina le dio 25 minutos a Colombia para que arrincone a una Argentina que quedaba muy largo.
La mayoría de los jugadores de la selección están jugando su primera bravísima eliminatoria sudamericana. Nuestro colega Alan Alberdi en su Twitter marcó un punto importante en este aspecto. “Una lástima cómo Argentina se fue de partido en el segundo tiempo. Es parte del proceso y del roce que la camada está ganando. Por eso necesitas líderes como Messi que fue el primero y el más constante en sacar la cara. Y por eso lamentamos tanto que Otamendi ya no sea el que era. Cuando se viene todo abajo necesitas tipos que ya la hayan pasado. Por eso la Selección fue tanto tiempo dependiente de Javier Mascherano en el aspecto emocional. En las difíciles sabía exactamente lo que había que hacer.”
En este aspecto sí sería útil la inclusión en el plantel estable de un tipo con experiencia en selección y presente convocable como Enzo Pérez. Quizás no para que sea titular porque en su puesto está el mejor jugador del seleccionado, junto con Messi, pero en partidos puntuales serviría para tranquilizar a un joven equipo cuando pinta el tobogán y el rival se viene con todo.

Con la línea de 5 Argentina no defendió mejor y atacó peor. Cuadrado volvió loco a Acuña por izquierda. Montiel era casi un cuarto central y en la cueva estaban Foyth Pezzella y Otamendi. El central más firme de Argentina Cuti Romero había salido por lesión. Martínez Quarta titular contra Chile no fue ni al banco contra Colombia.
Lo que quedó fue un escenario propicio para que un error individual le entregue la chance del empate a Colombia y fue lo que pasó. Foyth interceptó una pelota y parecía que el partido terminaba ahí. Pero la trasladó demasiado en la salida y la perdió en una zona peligrosa. La pelota le llegó a Cuadrado que fue más mirado que encimado por Acuña. El de Juventus sacó un centro perfecto para un Borja que le ganó a Foyth en el salto. El cabezazo fuerte fue a las manos de Marchesín que le quiso meter un puñetazo pero la pelota se le escurrió y fue el 2-2.
El arquero del Porto, a diferencia de Martínez en el primer tiempo, suele atajar atornillado a la línea confiando en sus reflejos. Es verdad que mide 5 centímetros menos que el del Aston Villa. Argentina después de la salida de Chiquito Romero no pudo consolidar un arquero que le ponga las manos a los baches del equipo como Bravo en Chile u Ospina en Colombia. Armani no tuvo errores groseros pero tampoco pudo transmitir esa seguridad. Es un puesto sensible que necesita confianza y seguridad. Pero al ver arqueros rivales queda más expuesta la falencia de arqueros de elite en Argentina. Seguramente para la Copa América vuelva Armani o se recupere Martínez. Primer y segundo arquero para Scaloni.

Dos empates en dos partidos para el seleccionado argentino. Son bravas las Eliminatorias sudamericanas. A veces te quitan algo que mereces y a veces se puede dar a la inversa. Como el rendimiento del equipo. Ese que contra Chile mostró su mejor cara con los cambios y contra Colombia se fue deshilachando a medida que salía un titular. Rueda pifió la formación inicial y Scaloni la final. La experiencia no se hace con golpes sino con goles, a favor y en contra. Se viene la Copa América para ver si Scaloni tomó nota de lo que falta pulir.
Armani o Dibu Martínez, Cuti Romero fija, laterales que pasen y marquen, 3 volantes en el medio, Messi y dos opciones de descarga adelante. Hay que hacer todo lo posible para evitar al superlativo Brasil hasta la final. Argentina llega mucho mejor a la Copa América 2021 que a la de 2019. El camino empieza contra Chile, el verdugo de las últimas 2 Copas Américas que perdimos, y ojalá termine contra Brasil el que nos sacó el título en 2004 y 2007. La venganza será terrible. Algún día este mundo será perfecto. No sé si vamos a llegar a la final pero súbanse a este tren que nos vamos emocionar unos buenos ratos. No es poco en tiempos pandémicos. La seguimos el lunes.
Lucas Jiménez
Twitter: @lucasjimenez88
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