Cuando iban 33 minutos del primer tiempo del partido de ayer y Messi venía de 4 intentos de pases interceptados, necesitaba una jugada que le destrabe el cerebro. Podía ser un pase, ni hablar un gol, pero fue una acción que me remitió al inicio de su popularidad en su tierra cuando se peleó con Gary Medel con una pelota que se iba afuera en la Copa América 2019.

Acá luchó contra un australiano por una pelota que se iba al lateral, el defensor lo agarró de la camiseta y nuestro 10 lo pecheo y le hizo enfrente. La gente se levantó a defender con gritos a su emblema en el pasto. Ese estruendo casi divino que sentimos cuando el que está ahí abajo actúa en representación de los miles de las tribunas, de los millones que están frente a la pantalla.

Entonces Argentina saca el lateral, falta al Papu. Centro. Rechazo. Papu se la abre a Messi, que toca rápido y la va a buscar. Alexis la pone el área. Otamendi la frena. El 10 esquina la pelota en el único lugar donde no había piernas australianas y tampoco llegaba la mano del arquero. Gol producto del Messi definitivo. El que lucha y vuelve. Nos identifica el habilidoso, pero que si cada tanto tira una tribuneada mejor.

En 2019 después de la expulsión por la pelea con Medel de calentón hermoso no fue a recibir la medalla por el 3° puesto y tildó de corrupta a la CONMEBOL. Segundos después el Capitán pidió por la continuidad del DT que todavía era interino. Algo que nunca había hecho anteriormente con ningún técnico. Así cerró filas hacia adentro para esperar el momento que vuelva a sonar ese grito de guerra que pide alentar a la Selección sin importar lo que digan los periodistas. Varios compañeros salieron a decir que Leo había puesto la cara por todo el grupo.

Messi primero fue un ídolo global por cómo juega y después un ídolo popular acá en su tierra por cómo lucha y no se rinde. Si con verlo llorar en 2016 no alcanzaba, cuando lo vimos pelear descubrimos que definitivamente nos gusta más que el rock. Ñan fi frufi fali fru. Yo no lo cambio por nada cuando empieza a cabalgar.

Lucas Jiménez
Twitter: @lucasjimenez88

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