Hace 5 años debutaba en primera Gonzalo Montiel, un central reconvertido en lateral para cubrir un hueco del equipo de Gallardo. Un futbolista disciplinado que fue incorporando conceptos para ser más completo hasta llegar a la versión de hoy en día consolidado como el 4 de River y de la selección argentina. Escribe Gonzalo Bressan Otegui.

No es novedad que Marcelo Gallardo tenga injerencia en las inferiores de River, incluso lo hizo desde su inicio en el club. A inicios del 2016 había pedido referencias de Gonzalo Montiel a los entrenadores que lo habían tenido, como estas fueron buenas, el entrenador decidió insertarlo en el plantel principal. El defensor se entrenó con el primer equipo, pero el Muñeco entendía que le faltaba altura para ser marcador central, pero que le sobraban recursos como para seguir trabajando con él.

Gonzalo se tenía que hacer un lugar en medio de centrales que median entre 1,83 y 1,93 metros. Entre ellos Jonathan Maidana, Lucas Martínez Quarta, Luciano Lollo y Alexander Barboza Ullúa. Pero la ausencia de seguridad que dejaba Jorge Moreira en el lateral derecho le daba una chance para formar parte de la defensa. Cachete resistía el ida y vuelta, tenía la facilidad para los cierres, ya que se había educado en el puesto, y contaba con gran poder de adaptación, por esto Gallardo lo bautizó el Bombero.

El 24 de octubre de 2017 Gallardo desconcertaba a propios y extraños poniendo a Montiel como lateral derecho en la primera semifinal de Libertadores frente a Lanús. El 29 fue uno de los más destacados en lo defensivo en la ida, y autor de uno de los goles en la vuelta donde River queda eliminado.  Él terminó el año como titular, su equipo con una de las mayores tristezas en la era Gallardo. Pero cada arranque de año en River supone nuevos desafíos, en lo colectivo y en lo individual.

El Millonario tuvo el mejor año de su historia, que inició con una final de Supercopa Argentina frente a Boca donde gritó campeón y lo repitió a fin de año por la final de Libertadores frente al clásico rival. En el medio Gonzalo también tuvo su éxito personal. En la primera ronda sufrió la adaptación a su primera fase de grupos, pero luego, en octavos y cuartos de final terminó en el área en cada uno de los goles de River frente a Racing e Independiente. Es decir, Montiel había incursionado en ataque en todas las jugadas, pero solo en una había participado.

Gonzalo Montiel se había transformado en uno de los laterales con más solvencia del futbol argentino, y a su vez un indiscutido de uno de los equipos más ganadores de la historia del futbol sudamericano. Pero le faltaba algo para el pedido popular a la Selección Argentina. En los últimos años jugadores como Leandro Cufré, Nicolás Burdisso, Fabricio Coloccini, Nicolás Otamendi, Juan Foyth, y en algún punto Gabriel Mercado, habían formado parte del sector derecho en la Selección. Todos centrales en su gestación y que se destacan más por su marca que por su incursión en el ataque. Por eso el lateral derecho de Núñez tenía que dar el salto.

La venta de Exequiel Palacios a fines de 2019 le presentó un nuevo enigma a Gallardo, quien movió piezas al estilo cubo mágico y cambio su táctica. Tres centrales, un mediocampista central de juego, dos internos para armar juego y dos delanteros centro, por los costados los laterales de siempre, pero esta vez con más libertades. En los primeros partidos del 2020 Montiel se serenó en los últimos metros y habilitó a Rafael Santos Borre en el primer gol frente a Independiente y realizó una jugada extraordinaria antes de habilitar a Matías Suarez para su gol contra Banfield.

En el 2021 ya tiró dos centros para dos goles de Federico Girotti contra Boca por la Copa Maradona y Atlético Tucumán por Copa Argentina. Además por el partido de vuelta de las semis de Libertadores fue el protagonista del gol anulado a Palmeiras pisando el área por sorpresa con voracidad ofensiva. Se transformó en el encargado de patear los penales en River, contra Colón lo convirtió con un no-Look mirando para un costado antes de patear. Por más que ya tiene 5 goles y 15 asistencias en River y fue titular en los 4 partidos de la selección en las Eliminatorias Gonzalo es el mismo, mantiene la cara del festejo de Darío Benedetto, y declara como lo hizo luego de esa final. No se olvida que un día fue el bombero de Gallardo y hoy es uno de los mejores laterales de Argentina.

Gonzalo Bressan Otegui

Pueden leer más textos de él acá.

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