Hoy empieza la Primera Nacional. Cuatro actuales campeones de América con la Selección Argentina jugaron en la B Nacional o Primera B. Acá algunas imágenes del paso de Franco Armani, Marcos Acuña, Nicolás Tagliafico y Nicolás González por el ascenso argentino. Escribe Lucas Jiménez.

Se viene la banda de Merlo

Franco Armani debutó en Ferro en la B Nacional, pero la continuidad la encontró bajando una categoría para jugar en Deportivo Merlo en la Primera B, que por entonces contaba con equipos históricos del ascenso como Chicago, Morón, Temperley y Atlanta. El campeón fue Sportivo Italiano, a 8 puntos del segundo. El Charro dirigido por Felipe De la Riva consiguió un quinto puesto que lo metió en el octogonal final, que entregaba el pase para jugar la promoción contra un equipo de la B Nacional.

Deportivo Merlo fue avanzando en el Reducido con lo justo. Eliminó 1-0 a Colegiales, 2-1 a Morón en el global y empató los dos partidos 0-0 con Defensores de Belgrano, pero pasó por ventaja deportiva ya que el equipo del Bajo Núñez salió 9° en el torneo. Un día después de que Lionel Messi cumpla 21 años, el 25 de junio del 2009, Deportivo Merlo jugó el primer partido de la promoción contra Los Andes en cancha de Almagro. Fue un 0-0 con una brillante actuación de Armani. La vuelta fue en el Estadio Eduardo Gallardón de Lomas de Zamora. Los Andes tenía una delantera de lujo con el Beto Yaqué, que hoy es el representante de Lautaro Martínez. El volante central era Marcos Brítez Ojeda, que a la temporada siguiente pasaría a Racing.

Merlo ganó 1 a 0 con gol de Esteban Cassino y ascendió a la B Nacional. En los 7 partidos claves incluyendo Octogonal y Promoción a Armani solo le metieron un gol. El plantel volvió a su barrio, donde la gente se juntó a festejar. En la Rotonda del Parque San Martín sonó bien fuerte el hit que muchos años fue el puesto número 1 del ranking del programa El Aguante. “Se viene la banda de Merlo, se viene la banda de Merlo. Parque San Martín”. El 1 del Deportivo Merlo sería, años después, el 1 de River campeón de América y el 1 suplente de Argentina en la Copa América 2021.

Los Globetrotters de La Paternal

Todavía faltaban 4 fechas para que termine el torneo de la B Nacional 2016/2017, pero el Argentinos Juniors de Gabriel Heinze recibía a Gimnasia de Jujuy en La Paternal y solo necesitaba un triunfo para asegurar su regreso a Primera. Iban 41 minutos del segundo tiempo y el Bicho, por más que acumulaba jugadores en ofensiva, no encontraba espacios. El lobo jujeño defendía el empate con los 11 jugadores detrás de la línea de la pelota. Los centrales de Argentinos jugaban a la altura del mediocampo. Ahí recibió Miguel Torren y la tiró a la izquierda, donde ya picaba marcándole el pase el número 16 Nicolás González.

El chico de 19 años, que había ingresado en el segundo tiempo, la mató con el pecho para que la pelota le quede adelante, la dejó picar un par de veces y definió cruzado ante la salida del arquero Cavalotti. La pelota tocó en el costado interno de la red. Se sacó la camiseta y la empezó a aletear en modo Satisfaction recordando que nació en el Barrio Stone de Escobar. De cara a la tribuna del Bicho, se dejó caer al piso, sus compañeros fueron llegando y se le subieron encima.

Una abuela en la platea emocionada lloraba mientras mezclaba aplausos con la mano recta y los dedos juntos al grito: “y dale, y dale y dale Bicho dale”. Por más que era julio y hacía frío, mostraba que debajo de la campera polar tenía la casaca de Argentinos Juniors. Exhibía el escudo y lo movía de cara a la cancha.

Nico González se levanta del piso. Está en cuero. Los compañeros lo siguen abrazando. Un auxiliar le alcanza la camiseta, antes de ponérsela la usa de toalla para secarse las lágrimas. Su técnico Heinze lo aplaude y le grita “muy bien, muy buena”. Después chifla y aplaude. En las tribunas ya hay pogo y saltos sin parar.

La diagonal de afuera hacia adentro que haría Nico González antes del gol que valió un ascenso, la repetiría muchas veces en la Selección Argentina. Adonde llegó en silencio desde la B de Alemania y tras ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. En la Copa América de Brasil 2021 fue uno de los tantos que avisó lo que se vivía hacia adentro y lo que se venía hacia afuera.»Messi nos sorprende día a día, cada vez se hace más fuerte y nos contagia a todos. Nos da confianza y alegría. Hay que seguir ganando y dar el golpe», declaró en la cancha después de eliminar a Ecuador en cuartos de final.

10 July 2021, Brazil, Rio de Janeiro: Football: Copa America, Final, Argentina – Brazil, Maracana Stadium. Photo: Andre Borges/dpa (Photo by Andre Borges/picture alliance via Getty Images)

Banfield se va de la B

El Banfield de Matías Almeyda salió campeón de la B Nacional en 2014 con un fútbol ofensivo y vistoso. La mayor característica del equipo era el juego por las bandas. Por la derecha con el tándem Gustavo Toledo con Tito Noir/Nicolás Bertolo y por la izquierda con Nicolás Tagliafico y Andrés Chavez. El equipo metió 71 goles en 42 partidos.

Pero en la primera rueda sufrió una dura derrota que le había sembrado algunas dudas. Fue un 0-3 contra Independiente Rivadavia en Mendoza. Por eso, cuando jugó la vuelta en el Estadio Florencio Sola contra el mismo rival había un dejo de revancha.

Iban 31 minutos del primer tiempo y Banfield no podía abrir el marcador. Para la segunda parte del torneo Walter Erviti había vuelto al Taladro y el equipo había pasado del 3-3-1-3 bielsista, del arranque del torneo, a un 4-2-1-3. Los laterales seguían siendo los mismos y tenían muchas funciones en ofensiva, ya que subían a volantear para cubrir el ancho del campo del medio.

Así nació el 1-0. Toledo con un inicio de conducción por derecha arrastró marcas y la soltó para la subida de Tagliafico, en posición de 10. Con terreno para pensar, Nicolás encaró a la defensa mendocina y la soltó justo para la diagonal de Emiliano Terzaghi, que puso el primero de un partido que terminaría 4-0.

Hubo festejos y abrazos en el banco de Banfield donde, como parte del cuerpo técnico de Almeyda, estaban el Profe Kohan y Ariel Holan. Los dos, después de ascender con Banfield, se volverían a cruzar con Tagliafico en Independiente y le darían la cinta de capitán. Bajo ese rol levantaría la Copa Sudamericana 2017 en el Maracaná. Mismo estadio donde se consagraría campeón de América cuatro años después.

Ponga Huevo Verdolaga

La temporada 2011/2012 de la B Nacional era la Champions League. Había grandes equipos con historia en primera. River, Quilmes, Rosario Central, Gimnasia La Plata, Huracán y el Instituto del joven Paulo Dybala pintaban para ir en busca del ascenso. Ferro Carril Oeste no era candidato, pero tenía un equipo con muchos jugadores que, a futuro, terminarían jugando en primera como Facundo Oreja, Jonathan Schunke, Christian Chimino, Julio Buffarini, Federico Lértora, Sebastián Navarro y Jorge Pereyra Díaz. Además, tenía a un volante por izquierda que había debutado en abril de ese 2011 llamado Marcos Acuña.

En la octava fecha el equipo de Caballito empató 0-0 contra River en cancha de San Lorenzo, donde hizo como local para recibir público del Millonario porque en su estadio no tenía habilitada la popular visitante. Pero después de eso, no pudo aprovechar el envión y perdió 1 a 0 con Huracán en Caballito. A la fecha siguiente visitaba Mar del Plata para jugar con Aldosivi. Por esos años la B Nacional formaba parte del programa Fútbol Para Todos y los partidos iban por televisión abierta. El Aldosivi-Ferro fue por Canal 9. Si el Verdolaga ganaba quedaba a 5 puntos del puntero Instituto.

A los 20 minutos del primer tiempo hubo tiro libre para Ferro. Quiso agarrar la pelota para patearlo la figura de ese equipo, el 7 Julio Buffarini. Pero Lértora ya mostraba, a sus jóvenes 21 años, sus dotes de líder y trató de convencerlo que por el lugar era mejor para un zurdo y sugirió que lo patee el número 10 Acuña. Buffa no quería saber nada con eso, pero después de discutir un poco se impuso la idea de Lértora.

Acuña la acomodó y con un zurdazo limpio y esquinado pasó la pelota por encima de la barrera. El arquero Campodónico se quedó parado viendo cómo se inflaba la red. El nacido en Zapala metía su primer gol en primera y abrió los brazos sin saber cómo festejar. Lértora fue el primero que se acercó a abrazarlo, el segundo fue Buffarini.

Mientras el resto de los compañeros iban a abrazar al autor del gol, Buffarini y Lértora se abrazaban y empujaban al mismo tiempo mientras conversaban sobre el tiro libre en cuestión. No lo sabemos pero quizás Lértora lo había convencido a Buffa diciéndole “déjalo que lo patee Huevo así agarra confianza que en 10 años nos va a sacar campeón de América”.

Lucas Jiménez
Twitter: @lucasjimenez88

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