Hoy debuta la Selección Argentina por la Copa América contra Brasil. Será la primera vez en la historia que el equipo femenino estrene una camiseta que también usará el masculino ¿Cómo fue la preparación? ¿Cómo intenta jugar el equipo? Escriben Loli Insua y Juan Stanisci.
Que el 9 de julio es un día histórico lo saben hasta las infancias. Pocas fechas más reconocidas a lo ancho y largo del país. De modo que, comenzar una nota diciendo que hoy, 9 de julio de 2022, será histórico, sería una obviedad y, casi, una falta de respeto a quien lee. Pero créame. Hoy es un día histórico.
Cuando a las 21hs la selección argentina salte al campo del Estadio Centenario, en Armenia, Colombia, será la primera vez en la historia Argentina en que un seleccionado femenino estrene la camiseta. De no ser por el hecho de que Colombia hizo lo mismo anoche frente a Paraguay, la Selección Argentina podría haber sido la primera en la historia. Podrá parecer un detalle y es cierto que algo simbólico. Pero hace cuatro años, en la última Copa América Femenina, la Selección Argentina se plantó con un histórico Topo Gigio antes de un partido por la falta de viáticos, ropa y porque la nueva camiseta había sido presentada por modelos, en vez de jugadoras, en las redes sociales de AFA.

La preparación
En cuanto a la preparación también hubo un avance. Argentina llega a esta Copa América con siete amistosos jugados durante ventanas FIFA, fechas donde los clubes están obligados a ceder a las jugadoras a sus selecciones. Dos contra Brasil, dos contra Colombia, dos contra Chile y uno contra México. A eso se le suma un mes de preparación en el predio de AFA con todo el plantel. Destacamos como algo bueno lo que debería ser normal: amistosos y concentración previa. Esperamos que estas mejoras hayan llegado para quedarse y sean cada vez más.
El desarrollo del fútbol femenino es necesario para poder conseguir resultados. “Argentina se ha sumado al conjunto de selecciones que están desarrollando la disciplina, que están empezando a profesionalizarla, como un indicio de querer que la disciplina crezca y que eso suceda va a traer resultados positivos y favorables”, aporta Carla Mileo relatora y periodista. Ella fue la encargada de relatar gran parte de los amistosos previos a la Copa América.
“(La preparación) fue positiva pero me parece que fue corta”, dice y agrega “los amistosos son como preparación pero justamente son amistosos y sin competencia. Es uno de los grandes problemas del fútbol femenino de selecciones. Aquellos equipos que no logren clasificaciones a los Juegos Olímpicos, Juegos Panamericanos o al Mundial, pasaran los próximos dos años sin competencia oficial. Solo amistosos.
Desde la edición de 1998, la tercera Copa América Femenina, solo una vez Carlos Borrello no fue el Director Técnico. En la edición de 2014 en Ecuador, había cortado su primer ciclo de doce años. Luego volvería por otros cuatro años más, mundial de Francia 2019 y pelea con las futbolistas históricas incluida. El reemplazante del eterno Borrello fue Germán Portanova, técnico durante varias temporadas de UAI Urquiza y conocedor del fútbol femenino. Su llegada trajo, en otras cosas, el ingreso de la tecnología al cuerpo técnico y una mirada diferente sobre como plantarse en la cancha. La principal crítica de las jugadoras a Borrello era el juego defensivo y mezquino; Portanova parece buscar más verticalidad y juego asociado.

Vamo a jugá
Germán Portanova se define como un seguidor de Marcelo Bielsa. Esto significa, básicamente, verticalidad, pensar en el arco rival y juego limpio. “Buscaremos que se hable bien de nuestro comportamiento, de nuestro trabajo dentro de la cancha”, dijo en su presentación en el predio de AFA. En una entrevista realizada por Delfina Corti para Tiempo Argentino, agregó: “Llevar una buena imagen de juego, que no solo se hable de que es una selección aguerrida por historia, sino también que es un plantel que trata bien la pelota, que tiene un funcionamiento, una forma de jugar”.
Quizás lo diferencie de Bielsa cierta elasticidad o practicidad a la hora de pensar un partido. Se sabe que El Loco Marcelo siempre intenta buscar el arco rival juegue contra quien juegue. Portanova reconoce la inferioridad Argentina contra rivales como Brasil, justamente la selección del debut, y se plantea qué hacer con eso. “La jerarquía de Brasil quizá nos obligue a jugar en nuestro arco. Cosa que no queremos que suceda, pero sabemos que puede suceder”, le planteó a Delfina Corti.
“Argentina hubiese necesitado un tiempo más para poder plasmar una idea de juego más concreta, diciendo argentina va a la Copa América jugando a esto. Eso es una búsqueda un poco más profunda de lo que se puede hacer en algunos meses”, dice Carla Mileo. Para que en adelante la selección pueda tener un sello en su juego, será necesario respetar los procesos y no desesperar por los resultados. Portanova sabe que esta Copa será el primer paso para intentar buscar una forma, un estilo y un sello. Su sello. “Quisiera tener varios años en la Selección y que se me reconozca porque dejé mi sello y un determinado juego dentro del fútbol femenino.”

La ilusión que me condena
De las ocho ediciones que se han disputado de la Copa América Femenina, siete quedaron en manos brasileñas. En todas Brasil llegó a la final. Perdió solo una: en 2006 en Mar del Plata contra Argentina. La verdeamarelha está varios escalones arriba del resto de las selecciones sudamericanas: es la única que integra el Top 10 de la FIFA, en 44 partidos jugados en Copa América ganó 41, empató 1 y perdió 2 y es la única en haberse subido a un podio en un Mundial.
Por este motivo tanto Portanova como quienes siguen a la selección, creen que el verdadero objetivo es la clasificación al Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023. Sin ir más lejos, el portal FutFemProf, uno de los principales en cuanto a fútbol femenino, les planteó a sus seguidores y a las jugadoras que prometan algo por si argentina llega a clasificar al mundial. “Nosotros queremos clasificar y jugar el Mundial”, dice Portanova. Lograr la clasificación sería ratificar el camino para la mejora y el desarrollo. Algo que solo se da con roce frente a las mejores selecciones del mundo.
Esta ilusión tiene un sustento. Está anclada en la realidad. En la última Copa América, con menos preparación y en condiciones prácticamente deplorables, Argentina terminó tercera. En aquel momento fue el boleto para el repechaje. Hoy significaría una clasificación directa al mundial. Con un plantel experimentado gracias a esa copa, más la participación en el mundial, se puede pensar en una actuación similar. “Mixar entre jugadoras experimentadas, con recorrido en la selección y jugadoras muy jóvenes que han tenido su primera convocatoria”, explica Carla Mileo. Un ojo en el presente y otro en el futuro.


Dentro del presente quizás lo más destacable fue el retorno de Estefanía Banini. La jugadora del Atlético Madrid, parte del equipo ideal del año pasado según FIFPro, fue la más destacada en aquella Copa América en Chile 2018. Terminó como la jugadora con más pases en campo rival de toda la copa (249). Junto con Dalila Ippólito, Mariana Larroquette y Florencia Bonsegundo, son el sustento ofensivo de la ilusión frente a la Copa América. A ellas se les suman, a nivel defensivo, Agustina Barroso (mejor defensora del brasileirão) y Aldana Cometti. La solidez en el arco de Vanina Correa. O el equilibrio en el mediocampo de Ruth Bravo.
El fútbol es la posibilidad de enamorarse de una ilusión durante 90 minutos. La Copa América es una de las grandes usinas de sueños para jugadoras e hinchas. Ni hablar del Mundial observando todo desde el horizonte. Será cuestión de sentarnos y poner el partido. Saber que los sueños imposibles, a veces son los más alcanzables.
Loli Insúa y Juan Stanisci
Twitter: @Lolinsua y @juanstanisci
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Esta noche seguiremos el partido con ilusion
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